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Migrantes piden la renuncia del delegado de la CNDH

Foto: Joebeth Terríquez
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Alrededor de 250 migrantes del albergue Ágape Misión Mundial marcharon esta mañana hasta las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para pedir la renuncia del delegado Raúl Ramírez Baena, argumentando insensibilidad ante sus denuncias.

Los migrantes salieron de la glorieta a Abraham Lincoln y se desplazaron hasta la Comisión, donde se apostaron con pancartas que mostraban mensajes como “CNDH, Fuera Delegado”, “Queremos resultados” y “Nosotros también somos humanos”.

Foto: Joebeth Terríquez

El pastor Albert Rivera Colon, director del albergue, señaló que la marcha y la petición de renuncia del delegado se debe a que 24 mujeres migrantes fueron rechazadas cuando acudieron a la CNDH para interponer unas denuncias, luego de haber sufrido violencia sexual.

Recriminó que el delegado y un trabajador al que sólo identifican con el apellido de Luna se han mostrado insensible ante esta situación, ya que entre los casos que no fueron atendidos está el de una familia a la que le asesinaron dos de sus miembros y fueron sepultados sin actas de defunción.

“Esta situación es muy grave porque se quedan sin poder reclamar a sus difuntos, o para que puedan atender sus casos de acoso y violencia, sobre todo porque cuando van y piden asilo, no tienen evidencias con qué justificar y sus denuncias les servirían para ello”, dijo.

Durante una media hora, aproximadamente, los migrantes estuvieron lanzando sus consignas afuera de la institución, posteriormente una comitiva ingresó con las autoridades para exponer personalmente esta situación.

2 Comentarios
  1. Raúl Ramírez Baena dice

    El viernes 9 de junio de 2023 aparece en varios medios de comunicación de Baja California, la información sobre una protesta de migrantes el mismo día, en la Oficina Regional de la CNDH en Tijuana, encabezada por el pastor Albert Rivera, pidiendo la destitución del “Delegado” de la CNDH en Tijuana y de otro funcionario.
    En pleno Derecho de Réplica y con base en los artículos 2º, fracción II, 3º, 4º, 6º, 8º, 9º y 10º de la Ley Reglamentaria del Artículo 6º, Párrafo Primero, de la CPEUM, en Materia de Derecho de Réplica, pido respetuosamente se publique la siguiente aclaración:
    1.- Desde el día 1 de junio de 2023 ya no trabajo en la CNDH.
    2.- La manifestación de referencia tuvo como fin reclamar “al rechazo que vivieron 24 mujeres migrantes cuando acudieron para solicitar la intervención de la CNDH, luego de haber sufrido violencia sexual.”
    Publican algunos medios: “Fuera Delegado (de la CNDH-Tijuana), con gritos llenos de coraje e impotencia”; otro más: “Argumentó (el pastor Albert) que el delegado Raúl Ramírez Baena se ha mostrado insensible a las denuncias, como el caso de una familia a la que le asesinaron dos integrantes que fueron enterrados sin certificados de defunción ni dictamen forense.”
    Además, Albert Rivera criticó que en la CNDH solo reciben instrucciones para atender las denuncias a través del sistema electrónico, “si todo lo tenemos que hacer por internet, qué caso tiene que exista un delegado, mejor que lo despidan y contraten a alguien con sensibilidad.”
    3.- Antecedente: el 27 de marzo del presente año, se presentó en la CNDH-Tijuana un grupo de mujeres migrantes y el pastor Albert Rivera, para pedir la intervención de este organismo público en virtud de que en el albergue Ágape, un hombre hospedado ahí tomaba clandestinamente fotos de las mujeres y las niñas, lo sorprendieron, le quitaron su teléfono celular y tuvieron acceso a las fotos que había tomado.
    En ese entonces se les explicó al pastor y a las migrantes que se trataba de un asunto entre particulares, que no era competencia de la CNDH porque no había presunta violación a derechos humanos cometida por autoridad federal, que debían acudir a la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, del Estado, que la CNDH recibe quejas, no denuncias, pero que se les podía acompañar a presentar la denuncia ya que se trataba de un presunto delito del orden común, o bien que acudieran a la CEDH a fin de que se les diera seguimiento a su denuncia.
    El pastor Albert insistió en que la CNDH debía recibir las denuncias de cada una de las mujeres, lo cual se hizo, recabando 28 testimonios; al pastor no le gustaron algunos, por lo que se volvieron a redactar, fueron 28 testimonios individuales, lo cual no explica por qué dice que se les rechazó.
    Se le explicó también que el tema de los dos cuerpos que fueron enterrados sin certificado de defunción ni dictamen forense, igualmente, era del ámbito local, no federal.
    El pastor alegó que él está protegido por el Mecanismo Nacional de Protección a Defensores Civiles y Periodistas, de la Segob, y que la acción de ese hombre tomando fotos en su albergue lo hacía sentir amenazado en su integridad. De la Oficina Regional de la CNDH el asunto se remitió a la Quinta Visitaduría General de la CNDH, que lleva el Programa de Agravio a Defensores Civiles y Periodistas.
    A las y los migrantes se les dio la opción de que, cuando no pudieran acudir a la Oficina de la CNDH en Tijuana, podían presentar sus quejas por teléfono o por medio de la página electrónica del organismo.
    4.- Tras las notas periodísticas de la reciente protesta, el mismo día viernes 9 de junio de 2023 llamé por teléfono al pastor Albert Rivera, no me contestó, mandándole entonces un mensaje donde le digo que sus deseos se hicieron realidad, que no trabajo más en la CNDH.
    5.- Finalmente, me pregunto: ¿cuáles son los verdaderos motivos de Albert Rivera para organizar frecuentes protestas en la CNDH, aun cuando se le explica la función principal de las autoridades públicas en la aplicación de leyes y normas que competen a su necesidad de atención y a los hechos motivos de su queja? Me pregunto también si los migrantes que acudieron el viernes 9 de junio a protestar a la CNDH-Tijuana conocían los motivos de la protesta por hechos ocurridos dos meses y medio atrás, ya atendidos en la FGE.
    A menos de que esa protesta tenga que ver con la intención de demostrar u obtener “evidencia” de que existen razones humanitarias urgentes como un agravio -o abuso de las autoridades- para solicitar un permiso de permanencia temporal sujeto a la Ley de Inmigración y Nacionalidad para ingresar a Estados Unidos. Es obvio que la gestión financiera de un albergue se incrementa por parte de los patrocinadores, si se argumentan alzas de flujo migratorio o requerimientos extraordinarios de atención cuando los migrantes se enfrentan a situaciones de riesgo0 y conflicto.
    Por último, me sorprende con qué facilidad se denigra a defensores con años de trayectoria, exigiendo el injusto despido de funcionarios públicos, además de exhibirlos en los medios informativos sin investigar el contexto de la protesta.
    Muchas gracias.
    RAÚL RAMÍREZ BAENA
    Defensor de los derechos humanos
    [email protected]

  2. Raúl Ramírez Baena dice

    En pleno Derecho de Réplica y con base en los artículos 2º, fracción II, 3º, 4º, 6º, 8º, 9º y 10º de la Ley Reglamentaria del Artículo 6º, Párrafo Primero, de la CPEUM, en Materia de Derecho de Réplica, pido respetuosamente se publique la siguiente aclaración:
    1.- Desde el día 1 de junio de 2023 ya no trabajo en la CNDH.
    2.- La manifestación de referencia tuvo como fin reclamar “al rechazo que vivieron 24 mujeres migrantes cuando acudieron para solicitar la intervención de la CNDH, luego de haber sufrido violencia sexual.”
    Publican algunos medios: “Fuera Delegado (de la CNDH-Tijuana), con gritos llenos de coraje e impotencia”; otro más: “Argumentó (el pastor Albert) que el delegado Raúl Ramírez Baena se ha mostrado insensible a las denuncias, como el caso de una familia a la que le asesinaron dos integrantes que fueron enterrados sin certificados de defunción ni dictamen forense.”
    Además, Albert Rivera criticó que en la CNDH solo reciben instrucciones para atender las denuncias a través del sistema electrónico, “si todo lo tenemos que hacer por internet, qué caso tiene que exista un delegado, mejor que lo despidan y contraten a alguien con sensibilidad.”
    3.- Antecedente: el 27 de marzo del presente año, se presentó en la CNDH-Tijuana un grupo de mujeres migrantes y el pastor Albert Rivera, para pedir la intervención de este organismo público en virtud de que en el albergue Ágape, un hombre hospedado ahí tomaba clandestinamente fotos de las mujeres y las niñas, lo sorprendieron, le quitaron su teléfono celular y tuvieron acceso a las fotos que había tomado.
    En ese entonces se les explicó al pastor y a las migrantes que se trataba de un asunto entre particulares, que no era competencia de la CNDH porque no había presunta violación a derechos humanos cometida por autoridad federal, que debían acudir a la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, del Estado, que la CNDH recibe quejas, no denuncias, pero que se les podía acompañar a presentar la denuncia ya que se trataba de un presunto delito del orden común, o bien que acudieran a la CEDH a fin de que se les diera seguimiento a su denuncia.
    El pastor Albert insistió en que la CNDH debía recibir las denuncias de cada una de las mujeres, lo cual se hizo, recabando 28 testimonios; al pastor no le gustaron algunos, por lo que se volvieron a redactar, fueron 28 testimonios individuales, lo cual no explica por qué dice que se les rechazó.
    Se le explicó también que el tema de los dos cuerpos que fueron enterrados sin certificado de defunción ni dictamen forense, igualmente, era del ámbito local, no federal.
    El pastor alegó que él está protegido por el Mecanismo Nacional de Protección a Defensores Civiles y Periodistas, de la Segob, y que la acción de ese hombre tomando fotos en su albergue lo hacía sentir amenazado en su integridad. De la Oficina Regional de la CNDH el asunto se remitió a la Quinta Visitaduría General de la CNDH, que lleva el Programa de Agravio a Defensores Civiles y Periodistas.
    A las y los migrantes se les dio la opción de que, cuando no pudieran acudir a la Oficina de la CNDH en Tijuana, podían presentar sus quejas por teléfono o por medio de la página electrónica del organismo.
    4.- Tras las notas periodísticas de la reciente protesta, el mismo día viernes 9 de junio de 2023 llamé por teléfono al pastor Albert Rivera, no me contestó, mandándole entonces un mensaje donde le digo que sus deseos se hicieron realidad, que no trabajo más en la CNDH.
    5.- Finalmente, me pregunto: ¿cuáles son los verdaderos motivos de Albert Rivera para organizar frecuentes protestas en la CNDH, aun cuando se le explica la función principal de las autoridades públicas en la aplicación de leyes y normas que competen a su necesidad de atención y a los hechos motivos de su queja? Me pregunto también si los migrantes que acudieron el viernes 9 de junio a protestar a la CNDH-Tijuana conocían los motivos de la protesta por hechos ocurridos dos meses y medio atrás, ya atendidos en la FGE.
    A menos de que esa protesta tenga que ver con la intención de demostrar u obtener “evidencia” de que existen razones humanitarias urgentes como un agravio -o abuso de las autoridades- para solicitar un permiso de permanencia temporal sujeto a la Ley de Inmigración y Nacionalidad para ingresar a Estados Unidos. Es obvio que la gestión financiera de un albergue se incrementa por parte de los patrocinadores, si se argumentan alzas de flujo migratorio o requerimientos extraordinarios de atención cuando los migrantes se enfrentan a situaciones de riesgo0 y conflicto.
    Por último, me sorprende con qué facilidad se denigra a defensores con años de trayectoria, exigiendo el injusto despido de funcionarios públicos, además de exhibirlos en los medios informativos sin investigar el contexto de la protesta.
    Muchas gracias.
    RAÚL RAMÍREZ BAENA
    Defensor de los derechos humanos
    [email protected]

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