Un grupo de aproximadamente 40 migrantes originarios de diversos países arribó este lunes a las inmediaciones del puerto fronterizo de San Ysidro en la ciudad mexicana de Tijuana, en donde montaron un pequeño campamento esperando que sean recibidos por autoridades estadunidenses para solicitar asilo humanitario.
Procedentes de Rusia, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Venezuela y algunos mexicanos, los migrantes hicieron saber que se apostaron en este lugar debido a que son de las personas que no han podido obtener una cita mediante la aplicación CBP-One, la única opción por la cual pueden ingresar de forma legal para presentar sus casos.
Lieser Enrique Flores, originario de Venezuela, es uno de los migrantes que conforman este grupo, quien compartió a EFE que lleva casi dos meses fuera de su país, de donde salió por la situación que se vive actualmente: “Últimamente nuestro país se ha puesto muy peligroso, la delincuencia ha avanzado demasiado, además que el sistema de gobierno es demasiado malo”.
Resaltó que su familia sufrió diversas extorsiones y el mismo padeció de secuestro y persecución cuando fue parte de la oposición al gobierno de su país, luego de haber encabezado diversas manifestaciones en las calles.
“Yo fui político en 2014, de la oposición, controlaba la logística de mi grupo cuando marchábamos por las calles de mi comunidad. Todo eso lo viví y a nosotros nos secuestraron, nos amenazaron y yo decía que nunca iba a salir de mi país, pero me tocó emigrar de allá”, dijo.
Lieser viaja solo desde entonces y dijo tener la esperanza de pedir asilo y que se lo puedan dar: “Yo creo que en nombre de Dios voy a pasar para Estados Unidos, ese es mi objetivo desde que salí de Venezuela; a mí no me ha salido cita (por la aplicación) por eso estoy aquí”, apuntó.
César Segura, otro migrante venezolano del grupo, confirmó a EFE lo dicho por su paisano, pues dijo llevar más de cuatro meses intentando en la aplicación de CBP-One y hasta la fecha aún no ha podido obtener una cita para solicitar el asilo humanitario.
“Me ha sido imposible agarrar una cita y motivado por eso decidí venirme y acercarme para acá (al puerto fronterizo) para ver qué respuesta me podrían dar las autoridades”, dijo.
César salió hace aproximadamente un año de su país Venezuela, bajo el argumento de la situación complicada política y económica que viven, y estuvo unos meses recientes en la Ciudad de México, posteriormente se vino para Tijuana donde lleva un mes esperando.
“El problema que tuve yo fue político, porque en el ejercicio de mi profesión, soy abogado, me tocó defender a varios jóvenes venezolanos que participaron en protestas y eso fue motivo para que se dirigieran contra mi persona; fui víctima de persecución en mi país”, destacó.
Él decidió salir sólo, pero su madre y su hermano se quedaron en su país, por ello busca el asilo, dijo, “primero para encontrar la tranquilidad, porque en México también he tenido malas experiencias, fui víctima de secuestro cuando venía en el camino y espero encontrar la paz en Estados Unidos”.
Aunque las autoridades no lo confirmaron, César aseguró que sí están entrando personas por el puerto, siendo recibidas por las autoridades migratorias de EEUU, por lo que espera que en próximos días le toque cruzar y así poder tener la anhelada tranquilidad que desea.
