Veteranos deportados en Tijuana siguen en la lucha por volver a EEUU
En la ciudad fronteriza de Tijuana hay alrededor de 40 veteranos de guerra que fueron deportados por delitos menores, perdiendo todos los beneficios que alguna vez tuvieron por haber servido a las fuerzas armadas de Estados Unidos.
La mayoría de ellos de origen mexicano, que sirvieron en misiones de guerra en Vietnam, Irak, Afganistán, Beirut, entre otros, y que hoy luchan por poder regresar al país en el que prácticamente desarrollaron toda su vida.
Roberto Vivar, director ejecutivo Unified US Deported Veterans, dijo en entrevista que gracias a su organización algunos de los veteranos que tienen hasta 15 años o más como deportados, han podido obtener parte de sus beneficios, sin embargo, la lucha por poder regresarlos a su hogar continúa.
Integración, un problema constante
Vivar compartió que la mayoría fueron deportados “porque cuando regresaron de ejercer su servicio militar y al tener dificultad en integrarse a la vida civil, resultó que su único recurso para aliviar las pesadillas, las imágenes de guerra, fue con automedicación y ello les causó problemas legales”.
El problema lo achaca a que en la mayor parte de los casos no reciben tratamiento psicológico, lo que les lleva a esta automedicación, situación que luego se complica más una vez que son deportados porque “no entienden cómo es que fueron desechados tan fácilmente”.
Vivar recalcó que todos los veteranos al ser recibidos por su organización presentan desesperación, ansiedad e incertidumbre, por ello cuando los detectan en la ciudad lo primero que buscan es ofrecerles una oportunidad de poder integrarse a la comunidad.
“Además les ayudamos a que tengan vivienda, que obtengan su documentación y puedan trabajar, además de ver a qué beneficios son elegibles y buscar algún tipo de alivio migratorio que les ayude para su repatriación”, dijo.
Resaltó que para ellos son procesos difíciles de sobrellevar porque, la mayoría salieron de México a una edad muy pequeña, volvieron toda su vida en EEUU y al ejercer en el ejército muchos de ellos fueron a batalla, estuvieron en guerra y al salir regresaron con estrés post traumático.
“Eso les causó trastornos tremendos, y todo ello aunado a los problemas legales, estar detenidos en centros de detención y luego ser deportados al país donde naciste pero que en realidad ya no conoces, es todo un shock”, apuntó.
Ni de aquí, ni de allá
Héctor López Guillén es un veterano que fue deportado el 20 de diciembre de 2006 y desde entonces está buscando la manera de regresar a lo que él llama hogar, sin embargo, complementa que, durante todo este tiempo, aunque han logrado ya repatriar a algunos de sus compañeros, para los que siguen de este lado de la frontera ha sido complicado.
“Cuando llegué era muy difícil, porque yo me crie en Estados Unidos desde que tenía tres años, y es difícil sobre todo recibir el racismo de mi propia gente, porque no me querían aquí, porque decían que no soy mexicano, soy pocho y esa es una de las cosas más difíciles”, recalcó.
López Guillén también dijo que otra de las partes difíciles de estar en esta situación, es que varios de ellos no comprenden “por qué el país que no me quiere allá dice que yo puedo ser enterrado allá, por mi servicio al país, pero no puedo vivir allá porque soy deportado, no tiene sentido”.
“Es muy difícil comprender eso y poder mantener civilidad y sanidad y eso se convierte en un problema con varios veteranos, porque se nos han muerto varios veteranos porque caen en las adicciones por esa situación”, dijo.
Una oportunidad
Vivar comentó que desde la llegada de Joe Biden a la presidencia de EEUU, existe una oportunidad de que los veteranos puedan regresar a Estados Unidos bajo diferentes tipos de procesos, que puede ser que califiquen por ciudadanía o por restaurar su residencia legal, mediante una petición por parole humanitario para que puedan recibir sus beneficios de veteranos.
En su caso también, dijo, los veteranos pueden buscar un alivio migratorio ya sea mediante un proceso de destitución del delito por el cual fueron deportados o solicitar un perdón, para lo cual se necesita estar en EEUU.