Por Héctor Barrera
El desplazamiento forzado de personas migrantes hacia Estados Unidos no solo incide de forma directa a adultos, sino también a miles de niñas, niños y jóvenes que se ven en la necesidad de dejar todo atrás para buscar mejores condiciones de vida.
Ante esta situación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) trabajan en conjunto para facilitar el acceso a la educación de los niños y adolescentes en esta situación.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública, en Baja California existen más de 40 mil niños de nacionalidad extranjera, dígito que incluye tanto a menores de diversas nacionalidades, repatriados desde Estados Unidos, así como también jóvenes que por voluntad de sus familias viven en la entidad.
Ante esta situación, la SEP y Unicef se encuentran desarrollando el Programa Binacional de Educación Migrante, el cual tiene por objetivo brindar mayor flexibilidad con respecto a los documentos necesarios para la inscripción en el sistema escolar mexicano, contemplando un panorama integral del problema de este sector vulnerable.
Aunque actualmente esta iniciativa se encuentra en la primera de seis etapas, esta se enfoca en crear un protocolo para que niños con educación primaria trunca o que actualmente no están estudiando, puedan integrarse a los distintos planteles escolares en Baja California, comentó Yara Amparo López López, coordinadora estatal del programa.
“El enfoque que estuvimos haciendo fue tener un protocolo de acceso a la educación básica. Este protocolo nos permite darle esta tranquilidad administrativa al director de la escuela para poder recibir a un niño en situación de migración, ¿por qué? Porque no trae los documentos completos, eso es el primer paso”, explicó.
En ese sentido, precisó que ya se encuentra en desarrollo lo correspondiente para hacer lo propio con adolescentes para la revalidación de sus estudios, para ello, destacó, la SEP determinó que estas inscripciones puedan hacerse sin los documentos originales con el objetivo de que de esta manera los jóvenes puedan optar por continuar con la educación superior.
“La norma establece que para revalidar los estudios de preparatoria se requieren los documentos originales, el certificado original de preparatoria para poderlo revalidar. En un acuerdo con la Secretaría de Educación Pública a nivel federal se nos otorgó poder recibir a las personas solicitantes de refugio con una copia del certificado y poder revalidar así sus estudios de preparatoria con la intención de que ingresen a los estudios de universidad”, destacó.
Además de lo anterior, López López sostuvo que el plan en un futuro próximo es también el desarrollo de un protocolo para jóvenes víctimas de desplazamiento forzado con estudios técnicos y universitarios interrumpidos puedan también revalidarlos en instituciones de educación media-superior y superior.
