Entre la comunidad migrante, deportados y las personas sin techo, la Policía Municipal de Tijuana no es muy bien vista ni aceptada, pues sabido y registrado es el abuso de autoridad extremo que elementos de esta corporación suelen ejercer en contra de estas comunidades vulnerables.
Testimonios registrados de viva voz de algunas de estas personas, dan fe de casos en los que la policía suele detener arbitrariamente y llevar a la Estancia Municipal de Infractores a personas sin techo, robar el dinero de las personas migrantes e incluso romper y desechar todo documento de identidad de personas que recién son deportadas hacia esta ciudad fronteriza.
Acciones que activistas han cuestionado y denunciado por ser violatorias a los derechos humanos, al considerar que esta corporación hace las fases de ‘policía migratoria’ sin tener ni poseer ese tipo de facultades, razón por la cual la organización ALMA Migrante emitió un amparo que se resolvió positivo en 2021.
La resolución, con repercusión a nivel nacional, indica que ningún policía tiene la facultad de hacer revisiones de documentación migratoria y mucho menos poner a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) a ninguna persona en tránsito migratorio.
Las calles y muros de las zonas Centro, Norte y “El Bordo” de Tijuana, dan cuenta de este desprecio que estas comunidades tienen hacia esta corporación, a la que incluso han denominado como el “Enemigo Público #1”.
