Una pareja de migrantes de Guatemala y El Salvador sufrieron racismo por parte de la doctora Rosa María Catalina Loeza Vázquez, en el Centro de Salud de Tijuana que se encuentra ubicado en la calle Constitución, esquina Calle 8, en la Zona Centro de la ciudad.
En un video compartido a través de redes sociales, dieron a conocer esta situación que se presentó este martes, en donde se puede observar que asisten al dicho centro a una consulta debido a que ella (de Guatemala) está embarazada y a su pareja se le negó entrar para apoyarle como intérprete debido a que la joven no habla mucho español.
De forma prepotente, la doctora Rosa María Catalina Loeza Vázquez busca cualquier pretexto para impedir que el joven acompañe a la mujer embarazada e incluso, cuando le hace saber que ella no habla bien español y que es originaria de Guatemala, la doctora responde: “En Guatemala se habla español, que yo sepa”.
Esta no es la única ocasión en la que en este Centro de Salud de Tijuana se presenta una situación similar de racismo y discriminación, pues en octubre de 2022, se dio una situación con una migrante haitiana residente del albergue de Espacio Migrante, por lo que se interpuso una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC).
Esa ocasión la mujer haitiana acudió a esta clínica pública porque sentía mucho dolor, pero no le permitieron la entrada. Cuando la coordinadora del albergue llegó, finalmente las dejaron pasar y atendieron a la mujer, sin embargo, le advirtieron que no se le brindaría atención si no llevaba un intérprete.
La doctora que la atendió se expresó abiertamente de manera racista, diciendo que “Los haitianos vienen aquí para aprovecharse, no como los ucranianos que sí tienen necesidad de venir acá. Las mujeres haitianas dan muchos problemas, por eso tenemos que amarrarlas cuando están pariendo, porque se mueven mucho”.
Activistas denunciaron que “estos son solo dos de muchísimos casos de falta de acceso a la salud a la que se enfrentan los migrantes”, por lo que señalaron también que al menos estos dos, no son casaos aislados, sino algo sistemático e institucional en este Centro de Salud.
Mas que racismo, es un acto de machismo. En ningún momento le preguntan a la paciente si quiere que la acompañe su pareja, si habla y entiende español, si necesita una intérprete. La consulta GINECOLÓGICA no requiere la presencia del acompañante, sería importante considerar el derecho de la paciente y solo a pedido expreso de ella y si ella lo requiere, llamar una intérprete o dar acceso a tercera persona