“No a la militarización”; Exigen a la presidenta Sheinbaum reformas en política migratoria
Organizaciones civiles, defensores de derechos humanos e incluso autoridades municipales de Tijuana exigieron a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, realice reformas a las políticas migratorias que tiendan a una ejecución con mayor sentido de respeto a los derechos humanos.
Las exigencias vienen a consecuencia de los sucesos que se han dado en diversos estados de este país y de los que recientemente se han registrado en Tijuana, sobre los abusos, agresiones y hasta amenazas de muerte hacia la población migrante y activistas, por parte de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional.
Militarización justifica la criminalización de los migrantes
Judith Cabrera de la Rocha, co-directora de Border Line Crisis Center, compartió a medios que en México “estamos viendo un aumento paulatino, pero sostenido, de la militarización de la migración y de la criminalización tanto de personas migrantes como defensoras, lo cual se ha materializado también de forma preocupante en Tijuana”.
Como ejemplo de ello, recordó el caso sucedido el 13 de octubre de 2023, cuando elementos del INM y de la Guardia Nacional intentaron ingresar a la fuerza a su albergue, ubicado a un kilómetro del puerto fronterizo de San Ysidro, “un hecho vergonzoso que ya nos había prendido las alarmas”.
“Y un año después (2 de octubre de 2024) suceden las amenazas de muerte por parte de una agente también de migración, en contra de la defensora Paola Morales, quien se ha dedicado a la defensa de los migrantes en Baja California desde hace varios años”, expresó.
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De la Rocha cuestionó que ante estas agresiones no se han tenido respuesta de las autoridades pertinentes, que les garanticen “la no repetición y la reparación de los daños en ambos casos, hemos trabajado con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y todos nuestros esfuerzos han sido ignorados”.
La activista reiteró que, por ende, es que hacen la exigencia “en voz alta y para todos los oídos” para cambiar y parar la militarización de las políticas migratorias, porque también el “estar enfrentando a los cuerpos castrenses nos pone en una vulnerabilidad evidente dando que están armados, son cuerpos corruptos y sabemos que operan con impunidad”.
“Sabemos que hay una orden a nivel nacional de detener la migración a como dé lugar, y lo hacen pasándose por el arco todo tipo de leyes y acuerdos, esto en complicidad con el gobierno estadunidense, por lo cual, una imagen que me parece que evoca una realidad muy cierta es que México se ha convertido en el perro guardián de la frontera de Estados Unidos”.
Erradicar perfiles militares en el INM
La Red Jesuita con Migrantes-México, también se sumó a la exigencia para que la presidenta Sheinbaum replanteé la política migratoria mexicana “con apega a los derechos humanos y alejarse del enfoque de seguridad militarizado que privilegia el control y la contención, en detrimento de la protección y el acceso a derechos”.
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A través de un comunicado compartido con Nómadas, instaron para que los perfiles para los delegados del INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), cuenten con “la trayectoria, conocimientos y capacidades necesarias para implementar una política migratoria basada en el pleno respeto a los derechos”.
“Que de ninguna manera se impongan perfiles militares, incluyendo a personas con formación militar, en retiro o con licencia de las fuerzas armadas; Tampoco considerar perfiles que provengan del aparato de seguridad, incluyendo el sistema penitenciario”, señalaron.
Políticas de refugio son obsoletas
A estas voces se sumó la del director municipal de Atención al Migrante en Tijuana, José Luis Pérez Canchola, quien compartió a Nómadas que en la medida de que siguen llegando migrantes hasta la frontera norte, se tienen que tomar en cuenta otras políticas más humanistas y que vayan encaminadas en su actualización para la también facilitación el refugio en el país.
“El problema que también vemos con todo ello es que tenemos leyes muy obsoletas, y en el trato al refugio es aún más visible, y yo creo que en conjunto con los diputados las autoridades deben preocuparse por una reforma a nuestras leyes de migración y de refugio, para convertirlas en leyes humanitarias y dejar de lado la burocracia y la exigencia de requisitos imposibles de cumplir”, apuntó.
