Por Estefanía González Velez
«He decidido hacer un viaje. Es un viaje largo, muy largo, por eso llevaré conmigo lo que más quiero, mi ballena», así comienza este libro que se puede leer como una tierna historia de un pequeño que no sabe cómo llevar consigo lo más preciado y a la vez lo más grande que tiene.
También es la historia de los que tienen que llevarse consigo la vida sin saber a donde van ni que va a pasar; las historias que vemos caminar día a día cerquita, por las calles de las ciudades y por las carreteras de los países.
Familias que van arrastrando su vida y sus esperanzas en una maleta por un territorio que a veces los recibe con generosidad y muchas más con hostilidad y miedo.
Siempre que los veo, en Colombia, me aterro de pensar qué pasaría si un día tuviera que empacar la vida y caminar kilómetros con mis dos hijos pequeños sin saber a dónde vamos, qué vamos a comer, dónde vamos a dormir. ¡Siempre que los veo pienso que son unos valientes!
Para este libro @guridi___ se ha inspirado en los refugiados sirios, y eso mismo que pasa allá pasa acá y en el resto del mundo. Esta edición fue editada por @avenauta.
Personalmente el tema de la migración y los refugiados es uno de las tragedias del presente que más me cuestiona y me parece importante abordar con mis hijos. Hemos hecho unas primeras lecturas en clave de aquello que uno siempre quiere llevar consigo cómo a Dongato o a Balín, o todos los juguetes y no siempre se puede. ¿Cómo llevarlos entonces? ¿Qué dejar? Ya llegará el momento en que lo leamos a la luz de otras realidades.
