Ignorar es una oportunidad para aprender.
Hablar sobre Trastorno del Espectro Autista (TEA) en México sigue siendo un tema desconocido, sólo las familias, agrupaciones, asociaciones civiles y escuelas que atienden a este sector de la sociedad conocen y se ocupan de ello, para el resto, se trata de una discapacidad más.
Lo anterior es comprensible, ya que muchas personas no se adentran en el tópico hasta que les toca experimentarlo de cerca con un hijo, hija, familiar, amigo o compañero de trabajo.
Esto es modificable y urgente, ya que en el país se estima que 6 mil 200 personas nacen bajo este espectro cada año, según datos del Gobierno de México.
“Dentro de las características de las y los niños con TEA es que, al convertirse en adolescentes y adultos jóvenes, pueden tener dificultades para formar y mantener amistades. En algunos casos pueden presentar afecciones como ansiedad, depresión o trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, señala el texto oficial.
“Las capacidades y necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo, algunas de las personas que lo padecen pueden vivir de manera independiente, mientras que otras con un nivel más grave, pueden necesitar apoyo en su vida diaria”, añade.
Por ello, es necesario que se deje de ignorar a las personas que nos rodean, alejar el pensamiento que todos estamos dentro de lo que se denomina como neurotípico y, concientizarnos sobre las diferentes formas que existen de ver la vida, como el TEA.
Las Naciones Unidas, por su parte, refuerzan el trabajo que hay que realizar para poder contar con una sociedad donde haya más equidad y comprensión hacía este sector de la sociedad que va en crecimiento.
“Hemos abandonado la idea de curar o convertir a las personas con autismo para centrarnos en su aceptación, apoyo, inclusión y la defensa de sus derechos. Les permite reivindicar su dignidad y autoestima, e integrarse plenamente como miembros valiosos de sus familias y sociedades”, refieren en la descripción del evento que celebrarán en este 2023.
No obstante, hacen énfasis en el día a día que vive la niñez, adolescencia y adultos con TEA en México y otras latitudes del mundo.
“Siguen enfrentándose a la discriminación y a otros retos. Además, los niveles de concienciación y aceptación varían drásticamente de un país a otro. También debemos reconocer que estas personas son especialmente vulnerables a los grandes trastornos de las rutinas y la vida cotidiana, como pandemias, guerras y desastres naturales”, apunta Naciones Unidas.
Es entonces que para un país más inclusivo es necesario trabajar en la conciencia propia y colectiva; el autismo es una forma distinta de ver la vida, tan especial como la tuya, como la mía, como la de todos.
