Hacemos periodismo, compartimos historias y formamos nuevos profesionales.

¿Arte o contenido?

0

Ahí va una pregunta: ¿creador de contenido o artista?

El contenido digital y su creación se refieren actualmente a la producción de imágenes, videos, artículos, audios y demás, que sirven de materia prima para el marketing digital. Ofrecen información de manera entretenida y atractiva para un público interesado o clientes potenciales. Este contenido ayuda a marcas comerciales, organizaciones religiosas o políticas a posicionar productos o ideologías en la mira de personas que se convierten en clientes o seguidores. Pero, ¿qué pasa cuando la marca es la persona que produce el contenido y el contenido es el producto que se quiere promocionar? ¿Acaso no podemos hacer cosas por deseo y no solo para mercantilizarlas?

Un escritor es alguien que utiliza el lenguaje escrito para comunicar ideas, ya sea con fines académicos o para entretener a través de la ficción. Un actor interpreta un rol dentro de una ficción teatral, televisiva o cinematográfica, ya sea drama o comedia. Los directores y productores se encargan de mover y organizar los recursos humanos y técnicos para llevar a cabo producciones audiovisuales. ¿Saben quién hacía todos estos roles al mismo tiempo cuando empezó su carrera? Werevertumorro.

Ser creador de contenido hoy en día es visto como un trabajo que puede convertirte en figura pública, igual que ser músico, actor, director o político, pero no era así al principio. Había en esos comienzos un deseo puro de crear algo nuevo sin pensar en la monetización, y no tiene nada de malo querer vivir de lo que te apasiona hacer, pero tal parece que se idealizó esto como una forma de alcanzar el estrellato más que como un medio para expresarse. El medio se convirtió en un fin.

Los creadores de contenido de hoy pueden ser grandes artistas y divulgadores que aporten sustancia en el futuro, esa es mi corazonada, pero debemos saber diferenciar quiénes tienen visión y talento de quienes solo son ‘influencers’ y quieren monetizar con el culto a la personalidad que les tienen sus seguidores.

Y principalmente, deben ser ellos los que no se conformen con la etiqueta de creador de contenido y tengan la ambición y disciplina de desarrollar una carrera a largo plazo.

Danny y Michael Philippou pasaron de hacer videos cómicos en YouTube a dirigir Talk to me, una película de horror que resultó ser un éxito en taquilla y en critica. ‘Joji’ es un músico exitoso que anteriormente hacía contenido en redes con su personaje ‘Filthy Frank’. En México, tenemos el ejemplo de Roberto Martínez, que se popularizó gracias a su podcast “Creativo”, pero antes de eso ya era escritor y Dross Rotzank utilizó sus canales de YouTube para promover sus libros. Hay y habrá más ejemplos como estos en el futuro, pero sin afán de extenderme más en este tema, diré que espero que aparezcan cada vez más creativos que tengan ambiciones más allá de mercantilizar sus producciones en esta sociedad postcapitalista y quieran entregar algo interesante a la cultura. Tal vez así nos sea más fácil contestar la pregunta que planteé al principio.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.