Especialistas y médicos oftalmológicos hicieron un llamado de alerta y concientización sobre el incremento de casos de retinopatía diabética, debido a que está atacando cada vez más a gente joven y está catalogada como la principal causa de ceguera irreversible en México.
En entrevista con Nómadas, la doctora Irma Zamudio, cirujano oftalmólogo en CODET Vision Institute y expresidenta de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO) en 2021, compartió que esta enfermedad es generada por la diabetes tipo 2, la cual se considera ya una epidemia, pero que en México no está controlada.
“La diabetes es una enfermedad crónicodegenerativa que también tiene un problema de trastorno metabólico y las cifras en México son alarmantes y nos preocupa a los oftalmólogos por la repercusión ocular que conlleva, además por la cantidad de pacientes que han ido en incremento desde la pandemia”, resaltó.
La doctora detalló que, de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal, actualmente el 20 por ciento de la población en México tiene diabetes, “pero la cifra es mucho mayor, porque solo uno de cada dos personas es diagnosticado como diabético en México”.
“Esto significa que, en el 2019, en el país había 19 millones de personas con diabetes y después de la pandemia, lo que se esperaba que fuese a pasar hasta el 2030, se aceleró y hoy en día tenemos 20 millones de diabéticos. Es algo muy alarmante porque esto va cada vez en aumento”, refirió.
Agregó que el problema con esta situación es otra enfermedad también alarmante, y es la obesidad, ya que México es el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo lugar en sobrepeso en el adulto.
Problema serio cada vez más entre jóvenes
La doctora destacó que la preocupación que tienen deviene también de que la enfermedad de la retinopatía diabética está atacando a gente joven y muchas personas cuando tienen el problema ocular y van a revisión ni conocimiento tienen de que son diabéticos.
“Tenemos que ver la manera de que los pacientes lleguen de manera más temprana a revisión, ya que necesitamos en general todos estar involucrados en esta enfermedad, porque nos preocupa que el paciente cada vez llega más joven debutando con un problema visual y a veces ni siquiera sabe que es diabético, que es lo más triste”, acotó.
El doctor Sergio Groman Lupa, especialista en retina en CODET Vision Institute, explicó que lo que sucede con la diabetes es que no está llegando la sangre a los tejidos de forma adecuada y comienza a generar daños en todos los órganos y en el caso del ojo, la principal estructura que se ve afectada es la retina, que es la estructura que da la visión.
“Cuando esto sucede se generan neovasos sanguíneos con el afán de compensar esa ausencia de aporte sanguíneo, pero estos vasos empiezan a dañar más la retina porque comienzan a generar hemorragias internas y es cuando las personas dejan de ver repentinamente y comienza el desprendimiento de esa retina”, apuntó.
Problema arraigado en la mala alimentación
Para revertir esta problemática, la doctora Irma Zamudio refirió que la ciudadanía tiene que involucrarse más siendo más consciente sobre la enfermedad y sus repercusiones, y en ello también se tienen que involucrar el gobierno y las secretarías de Salud y Educación.
“El gobierno tiene que hacer una supervisión gubernamental de las empresas e instrumentar un control de la comida chatarra, porque ahí está el foco principal alimenticio de los mexicanos, además de fomentar el ejercicio.
“Por su parte, la ciudadanía tiene que tomar el tema con responsabilidad porque, en nuestro medio, el paciente diabético se niega a ser diabético, le echa la culpa a todo mundo menos a él, tiene que asumir que es diabético e informar a toda su familia de ello”.
Agregó que la Secretaría de Educación tiene que ser partícipe fomentando necesariamente el ejercicio y la buena alimentación, ya que muchas veces desde las familias se arraiga la cultura de no llevar una buena alimentación.
Finalmente, el doctor Groman Lupa recalcó que, a la ciudadanía le tiene que quedar bien claro que la retinopatía diabética lo que produce es una ceguera irreversible, porque el paciente cree que puede llegar con el oftalmólogo y se puede corregir el problema.
“Muchas veces, desafortunadamente, el paciente se va enterando de todo esto cuando ya está en una situación muy grave y ya no hay nada qué hacer y sale totalmente desconsolado del consultorio, pero esa es la realidad y es lo que la ciudadanía tiene que saber y hacer conciencia de todo lo que esta enfermedad implica”.
