Activistas piden que México deje de ser el “perro guardián” de las fronteras de EEUU
Activistas en la fronteriza ciudad de Tijuana, acusaron este martes a la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM) por haber realizado actos intimidatorios en el albergue Border Line Crisis Center, ubicado a un kilómetro del puerto fronterizo de San Ysidro, que recibe únicamente a mujeres migrantes, madres, niñas y niños.
Las activistas acusaron que estas acciones además de que son violatorias a la Ley de Migración, también fue “un acto grave y de irresponsabilidad”, debido a que trastocaron la vulnerabilidad de las personas y las hicieron caer en un terreno de miedo y terror, considerando que muchas de las migrantes vienen de entornos de violencia graves.
AMEDRENTARON A COMUNIDAD VULNERABLE
Judith Cabrera, codirectora del albergue informó a medios que los hechos ocurrieron la madrugada del pasado miércoles 11 de octubre, alrededor de la 1:00 de la mañana, cuando una decena de oficiales de la Guardia Nacional, junto con autoridades del INM, arribaron a bordo de dos camionetas al sitio.
Ella recibió una llamada de las residentes del albergue quienes “estaban en pánico, pues había hombres que con gritos y patadas intentaron abrir a la fuerza la cortina que sirve como puerta de entrada que estaba cerrada, amenazándolas y acusándolas de esconder a personas indocumentadas y de realizar cruces ilegales a Estados Unidos”,
Agregó que, aunque las personas nunca se identificaron, pero las reconocieron por los uniformes como agentes de la Guardia Nacional, cosa que también quedó registrado en las cámaras de seguridad del exterior del albergue, el cual compartieron a medios de comunicación.
Durante la rueda de prensa detalló que en las imágenes se muestra al grupo de servidores portando el uniforme de ambas autoridades, así como los intentos de abrir de forma forzada, además que no sustentaron el supuesto reporte que les dieron ni presentaron tampoco orden judicial alguna.
“En ese momento se encontraban un total de 30 mujeres y niños de distintas nacionalidades, sin ninguna otra defensa contra las armas largas de los agentes, que el teléfono o para hacer una llamada, entre ellas había familias monoparentales, lesbopaternales, mujeres lesbianas y trans, además de mujeres negras, todos grupos frecuentemente discriminados y atacados por militares y policías”, expuso.
La activista además recriminó que las personas “fueron amedrentadas y aterrorizadas, algunas tuvieron ataques de pánico y otras decidieron irse poco después porque ya no se sentían seguras. Muchas ya habían tenido detenciones arbitrarias y maltrato por parte de las autoridades y este incidente removió ese dolor, recordándonos que no somos un caso aislado de abuso de autoridad contra la población en tránsito”.
AMEDRENTACIONES VIOLATORIAS A LA LEY DE MIGRACIÓN
Cabrera recriminó que a la mañana siguiente revisaron las cámaras y vieron el video, “en el cual se identificó que los elementos de la Guardia Nacional iban acompañados de agentes del Instituto Nacional de Migración, a quienes acusó también de haber violado el artículo 76 de la Ley de Migración.
“Este artículo señala que el instituto no podrá realizar visitas de verificación migratoria en los lugares donde se encuentre migrantes albergados por organizaciones de la sociedad civil o personas que realicen actos humanitarios, de asistencia o de protección a los migrantes”, compartió.
la codirectora de Border Line Crisis Center dijo también que con estas acciones “nos queda claro que estamos siendo criminalizados por nuestra labor y que es sumamente importante contar con el respaldo de nuestras compañeras para cuidarnos unas a otras en el clima político de esta región, donde Estados Unidos se empeña en detener la migración a como dé lugar y ha convertido al gobierno de México en el perro guardián de sus fronteras, cada vez más militarizado”.
EXIGEN CESE A LAS AMEDRENTACIONES
Ante esta situación, las activistas exigieron públicamente que cesen los actos de criminalización en contra personas en contexto de movilidad y de quienes realizan la labor humanitaria pues vulneran sus derechos humanos, poniendo en riesgo su integridad física, además que obstaculizan el acceso a la ayuda humanitaria, como lo hizo saber Graciela Zamudio, de la organización Alma Migrante.
Además, activistas como Nicole Ramos de la organización Al Otro Lado pidieron que se realice una investigación de los hechos, esclareciendo quién dio la orden para que se realizaran estos actos intimidatorios y que se tomen las medidas correspondientes para garantizar que no se repitan. A estas peticiones también se sumaron organizaciones como la Alianza por la Salud de las y los Refugiados y las Partería y Medicinas Ancestrales.
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Aquí el video de los hechos en donde las mujeres migrantes narran lo ocurrido: