Carime Arriaga: Prospecto del box amateur en Tijuana con miras a ser campeona mundial

Carime Arriaga, tiene 20 años y es originaria de Tijuana; tiene dos hermanos menores, se forjó la adolescencia en el Fraccionamiento Natura y actualmente divide su tiempo en trabajar, estudiar la carrera de Contabilidad y Administración de Empresas en la Universidad Humanitas, además de entrenar boxeo, actividad que realiza desde hace seis años.

Ella es una de los prospectos del boxeo amateur en Tijuana con mayor proyección; ha participado en juegos y competencias municipales, estatales y nacionales, representando a Baja California en lugares como el Comité Olímpico Mexicano y cuenta con un récord de 32 peleas ganadas de alrededor de 40 disputadas.

Logros significativos, pero que para ella solamente representan los cimientos de una carrera que vislumbra exitosa como campeona mundial, para lo cual está trabajando paso a paso, sabiendo y siendo consciente de que en esto del boxeo hay que ir batalla tras batalla sin acelerarse ni brincarse los pasos.

En entrevista con Nómadas, la joven boxeadora compartió que su incursión en el boxeo tuvo que ver por dos razones: la primera el hecho de que tenía un amigo que la sonsacaba y un día le sugirió meterse a un gimnasio y la otra por una situación de burlas de las que era víctima cuando estaba en tercero de secundaria.

“Tenía esa necesidad de aprender para defenderme por si algo pasaba. Ese amigo me invitó a un gimnasio ahí mismo donde vivimos, pedimos información y al día siguiente después de clases fuimos; él solamente duró una semana y yo ya llevo seis años”, dijo.

Pero previo a todo ello, Carime pasó por el Club de Niños y Niñas debido a que era muy penosa e introvertida, no le gustaba salir de su casa, se la pasaba pegada al celular y ello no le gustaba a sus padres, así que a la edad de 7 años, cuando se mudaron al Fraccionamiento Natura, fue cuando la inscribieron en este lugar, el cual le ayudó mucho para su desarrollo personal.

Ahora como boxeadora amateur dedicada de lleno a ello, tiene bien claros sus objetivos y se reconoce como un talento que puede dar mucho de sí, sobre todo por la dedicación que le ha puesto a ello y la disciplina que se ha forjado en su persona.

“La disciplina la tengo en el concepto de que es hacer algo, que no te gusta a veces, pero es hacerlo como si lo amaras, que es algo que dijo Mike Tyson en una entrevista y que se me quedó muy grabado; no le dedico tiempo a cosas innecesarias más que a tener un buen entrenamiento, una buena alimentación, buenas horas de sueño y dedicarme mucho a la escuela”, recalcó.

Carime no descuida para nada sus estudios, porque tiene presente que, aunque tiene fe de que va a llegar lejos en este deporte, siempre será su plan b, ya que, en futuro, considerando que el boxeo también es un negocio, pueda ejercer su profesión siendo la contadora y administradora de sus propios ingresos.

Pero recalca que ella va paso a paso y no pierde cabeza en ello: “Mi meta primero es debutar, hacer mis primeras peleas profesionales, llegar invicta, conseguir un título mundial; he trabajado duro para eso, y claro que me gustaría que fuera aquí en mi ciudad Tijuana en el Auditorio Municipal”.

El hecho de que Carime conviva diariamente con otras peleadoras como Paulete Valenzuela, quien ya hizo su debut en Box Azteca por un título mundial, además de Khenia Enríquez, quien es excampeona mundial y va por su título intercontinental, le motiva a seguirse esforzando y alcanzar esas metas.

La más cercana de todas es poder hacer su debut profesional en la categoría de peso gallo, para lo cual aún no tiene fecha, pero se está preparando junto con su entrenador Guillermo Arias de Gimnasio Arias y su preparador físico Kevin Herrera de Blacksmith Boxing, para pueda lograrse a finales de este año o principios de 2024, pero para ello requiere todavía de un promotor que la firme

Mientras eso llega, Carime sigue enfocada en lo suyo y, aunque sabe que todavía es poco el camino que ha recorrido, se siente orgullosa de ello, pues no ha sido fácil conjugarlo todo.

“Me siento muy orgullosa de mí misma, porque nunca me imaginé que una niña que no podía ni patear un balón ni saltar la cuerda, ahorita haya llegado hasta acá, que muy pocos llegan y eso me hace sentirme orgullosa, porque reconozco que he desarrollado mucha dedicación, además que no es fácil estudiar, trabajar y entrenar, y hacerlo bien todo”, puntualizó.