‘Vaciar el espanto’ de Khiabet Morales; un fanzine poético de rabia y desasosiego
Por Marlon PM
Prólogo
«Vaciar el espanto» es un fanzine de rabia y desasosiego. Le grita de cara al presente social y necropolítico de nuestro país que incrusta cada vez más sus anclas en lo profundo; nos acompaña ante el cruel sometimiento que vivimos diariamente; llora a lado nuestro las opresiones que ejerce este sistema de castigos y recompensas; augura la extinción masiva de la humanidad con imágenes catastróficas.
Estos poemas salen del horno para ser leídos calientes, con urgencia, aunque cada palabra que pronunciemos nos queme la boca; sus versos son una potente representación de la soledad, la ausencia, la violencia y la desesperanza, contenidos en escenarios apocalípticos que nos pisan los talones.
Duele leernos como animales indefensos que intentan sobrevivir. Cala hondo sabernos como un cuerpo social que enferma y se desangra lentamente. El tono fatalista que atraviesa este breve poemario nos hace preguntarnos en qué pieza del tablero estamos y si estamos dispuestos a movernos de ahí.
Pienso que la poética de Khiabet no tiene la intención de torturarnos pero si de remarcar las grietas que no hay que normalizar como sociedad. «A la desesperación le han crecido llamas», escribe la poeta, señalando que este es el momento de levantarnos de nuestra silla de espectadores y no permitir que el incendio nos alcance.
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A continuación, te compartimos dos poemas de este fanzine:
DECADENTE OPULENCIA QUE PUDRE TODO
El hambre no se acaba
y el miedo sigue comiéndose
los huesos de la miseria.
La vida tranquila se ha encarecido
y la dignidad ha sido amordazada.
El hambre ha trepado por los árboles
y a la desesperación le ha crecido llamas.
Encarnación del neocolonialismo
Decadente opulencia que pudre todo.
La historia se repite una y otra vez:
hombres con poder expulsando todo a su paso.
Donde antes plantaciones de bananas o de caña
hoy enfermedades crónicas del capital.
El látigo del tiempo flagela la espalda
de una jornada laboral.
La pobreza copula con el capital y gestan
cólera que se alimenta de migajas.
Las heridas cicatrizan y dejan una marca
en la piel de la rabia.
El hambre ha trepado por los árboles
y a la desesperación le ha crecido llamas.
Tienen miedo de que todo arda,
Tienen miedo de que los muevan
Tienen miedo de perder porque siempre
ganan.
Tienen miedo de que todo se sepa
Tienen miedo de que el silencio hable.
Y mientras todo eso pasa
el hambre no se acaba
se acrecienta y reparte en pedazos.
LA TIRANÍA DE VIVIR
Arrojo sobre el suelo árido mis sueños
anhelos y ganas de emprender el vuelo
es lo que se me pudre por dentro
Día con día persisto en lucha
contra la tiranía de vivir
Ciudad llena de cadáveres bañados en sangre
País en miseria y escombros
Obligada a firmar la carta de renuncia
a mi libertad
a mi vida
Son políticas internas de la empresa
–fantasma y moribunda–
Comida y dinero a cambio de un grillete en el pie
Se cortan alas a cambio de un traje formal
Arrojo al barranco más quebrado mis aspiraciones
y renuncio al yugo de las cadenas de lo que llamamos libertad
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Khiabet López Morales (Acapulco, 1993). Licenciada en Lengua y Literatura de Hispanoamérica por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Fue becaria del Festival de Cultura Interfaz (Culiacán, 2015) en la categoría de poesía. Es autora del poemario Hace tanto ruido adentro que el silencio se suicida, (Editorial Poiesis, 2018). Fue residente de UTV en periodismo de investigación y poesía (Tepoztlán, 2023). Es autora del zine Vaciar el espanto (Ediciones Caradura, 2023).