Ruta migrante a través de México, de las más mortíferas en el mundo
Por Angélica Villegas / Circuito Frontera
La ruta migrante que sigue la mayoría de las personas en movilidad para llegar a Estados Unidos a través de México. A lo largo de los años, esta ruta se ha consolidado como una de las más utilizadas, pero también una de las más mortíferas.
De acuerdo con el proyecto “Migrantes Desaparecidos” de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en la última década se han registrado 67 mil 677 personas migrantes desaparecidas y/o muertas en todo el mundo, de las cuales más de dos tercios siguen sin ser identificados.
De este total, 9 mil 768 corresponden a la región de las Américas, de las cuales 5 mil 417 se reportaron en la ruta de México hacia Estados Unidos, siendo este el tramo más peligroso para quienes buscan cruzar hacia el norte.
La primera es la ruta sureste que corresponde de Tenosique, Tabasco a Tierra Blanca, Veracruz; la segunda ruta es la suroeste de Tapachula, Chiapas a Medias Aguas, Oaxaca y la tercera es la ruta central de Medias Aguas, Oaxaca a Querétaro.
Mientras que la cuarta es la ruta noreste de Querétaro a Ciudad Acuña, Coahuila; la quinta es la ruta norte de Querétaro a Ciudad Juárez, Chihuahua y la ruta noroeste de Querétaro a Tijuana, Baja California.
Mientras que, aproximadamente, mil 45 kilómetros de la frontera están custodiados por una barrera física, mejor conocida como el “muro fronterizo“, que separa a ambos países, por lo que los migrantes que cruzan a Estados Unidos intentan evitar ser detectados (y deportados) por la Patrulla Fronteriza.
Peligros desde la Selva
Sin embargo, la ruta por México no es la única con peligros inminentes para las personas en movilidad, pues atravesar la selva del Darién representa un tramo infame, en su intento por alcanzar una vida mejor en Estados Unidos.
Este recorrido, que muchos enfrentan con la esperanza de encontrar oportunidades laborales y seguridad, se ha convertido en una odisea para miles de personas que huyen de la crisis económica y política en sus países de origen.
Así lo platicó un hombre migrante que pasó por Ciudad Juárez el año pasado y quien prefirió omitir su nombre, pero que compartió cómo, a pesar de los consejos de amigos que minimizaban los riesgos de la selva, su experiencia fue muy diferente.
“Me dijeron que la selva no era tan cruel, que parecía un paseo por el campo”, recordó con amargura.
Sin embargo, la realidad fue mucho más dura: “Duré siete días en la selva… cuatro días sin apenas comer, pero gracias a Dios llegué”, comentó.
El viaje comenzó un 2 de octubre del 2022, cuando se adentró en la selva, donde el miedo y la incertidumbre se apoderaron de él en varios momentos.
“Llegué el 9 (de octubre) en plena selva… escuché que cerraron todo el mes”, expresó, haciendo referencia a las constantes amenazas que enfrentan los migrantes en su camino, ya sea por las condiciones naturales o las decisiones gubernamentales que pueden complicar aún más su travesía.
A lo largo del recorrido, este hombre tuvo que adaptarse a las circunstancias, buscando trabajos esporádicos para subsistir.
Aunque, lo más difícil para él no fue sólo el esfuerzo físico, sino la incertidumbre constante sobre si su travesía tendría algún sentido.
“A veces me pongo a pensar que tanto esfuerzo… para luego tener que regresar… nosotros no venimos acá porque queremos”, dijo.
El migrante también expresó su frustración con los sistemas y aplicaciones que se han implementado para regular el proceso migratorio, calificándolos como ineficaces y llenos de falsedades.
“Nosotros estamos buscando una mejor vida, ayudar a nuestra familia… no estamos acá porque queremos”, insistió.
Tras durar algunas semanas en Ciudad Juárez, este hombre logró ingresar a Estados Unidos, aunque, se desconoce los medios que utilizó para lograrlo.
Sin mecanismos de protección para migrantes
En vísperas del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, Sara Villegas, representante del Servicio Jesuita a Refugiados, señaló la importancia de visibilizar la problemática de las desapariciones de personas migrantes y aquellas en contexto de movilidad en Chihuahua.
Lo anterior, luego de que sigue siendo un delitos que se ha invisibilizado por las autoridades, ya que no existen registros ni mecanismos adecuados para abordar la situación.
Dijo que el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) ha hecho un llamado a la acción para enfrentar la invisibilidad que enfrentan las personas migrantes desaparecidas, pues el problema se ha visto intensificado por la ausencia de un sistema de registro adecuado que permita rastrear a las personas que cruzan las fronteras.
“Nosotras lo que buscamos es visibilizar y dar a conocer la problemática que está ocurriendo aquí en el estado y en la ciudad. Es crucial que se reconozca la magnitud del problema y que se tomen medidas concretas para abordarlo,” declaró.
Sin embargo, recalcó que el problema de las desapariciones no es nuevo, pues desde que el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi se inició con un programa de búsqueda de personas migrantes, que posteriormente, el Servicio Jesuita a Refugiados heredó.
Comentó que este programa surgió como respuesta a la creciente cantidad de personas desaparecidas en el país, muchas de las cuales tienen familiares en otros países que enfrentan la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos.
Asimismo, Villegas explicó que la situación se complica debido a la criminalización de la migración, lo que lleva a que muchas personas entren al país sin dejar rastro alguno.
“La falta de un registro formal para las entradas y salidas del país hace que sea extremadamente difícil localizar a las personas desaparecidas. Muchas veces, la comunicación se pierde desde el inicio del tránsito o incluso antes de llegar a Estados Unidos,” añadió.
Señaló que es imperativo que las autoridades establezcan sistemas adecuados para registrar y rastrear a las personas migrantes, ya que sólo así se podrá ofrecer una respuesta adecuada y humana a esta crisis, además de brindar protección a los migrantes en su paso por México.
*Reportaje publicado gracias a la #ComunidadDeMedios de la cual formamos parte.