El delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, David Pérez Tejada, reconoció este viernes que, así como sucede en otras instituciones del gobierno federal, en la que encabeza también hay casos de corrupción, ello en referencia al tema de los dos funcionarios de migración investigados por dicha situación.
“Yo no lo niego, y puedo decir que en muchísimas dependencias de nuestro país hay casos de corrupción, se ha hablado y lamentablemente sí sufren muchísimo los migrantes al atravesar nuestro país”, dijo.
En atención a medios, el funcionario aclaró que los oficiales Marte Antonio y María Elizabeth se encontraban incapacitados al momento del cateo realizado por la Fiscalía General de la República (FGR), y que posteriormente presentaron su renuncia, aunque en un comunicado oficial por la central del INM se mencionó que habían sido retirados de sus cargos.
El domicilio de los oficiales de migración fue cateado en la madrugada del 29 de febrero, encontraron 15 cartuchos calibre 9 mm, uno de ellos con punta expansiva, 1 millón 90 pesos y 27 mil dólares, y presuntamente cuadernos con anotaciones de los cobros de extorsiones que hacían a los migrantes que ingresaban al estado con la intención de cruzar a Estados Unidos.
También explicó que la investigación se mantiene en sigilo y no pudo confirmar si es cierto que lo que se detalla en notas periodísticas es real, aunque reconoció que, desde su llegada a la institución, al menos dos oficiales de migración son separados del cargo cada mes por presuntos actos de corrupción.
Pérez Tejada sostuvo que los casos de corrupción en contra de migrantes pudieran estarse cometiendo por agentes de migración, pero también por oficiales de alguna otra corporación de seguridad, porque son cinco las que intervienen en el tránsito de las personas hasta la frontera de Tijuana.
“Lamentablemente a veces creen que es el instituto, porque les dicen que les van a hacer una inspección de carácter migratorio, pero puede ser alguna otra fuerza de seguridad, alguna corporación, no quiero dar nombres, pero hay varias corporaciones y se hacen diversos retenes a lo largo de su camino y hay gente que actúa así”, resaltó.
Finalmente, el funcionario negó que el oficial Marte Antonio estuviera comisionado como responsable de la estación migratoria, dijo que su último encargo fue el de encargado del turno vespertino en la garita de El Chaparral y que su esposa, la también oficial María Elizabeth, realizaba labores administrativas y estaba certificada para la atención de menores no acompañados.
