La tarde del sábado decenas de personas asistieron al muro fronterizo en Playas de Tijuana para celebrar la Posada Sin Fronteras. Una festividad que originalmente se realizaba de forma simultánea en la misma zona de ambos lados de la frontera.
Esta fue la edición número 30 de la celebración, tuvo como tema central “Libres de elegir si migrar o quedarse” y abordaron el ejemplo de María y José como una familia que buscaba refugio, tal y como ocurre hoy en día con las familias en contexto de movilidad.
En la posada además de realizar una oración por los migrantes que han perdido la vida en su travesía por intentar llegar a Estados Unidos, cantaron villancicos, personificaron al niño Jesús María y José y también compartieron dulces, tamales y champurrado.
Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana comentó que este es el décimo año que participa en la Posada Sin Fronteras y pese a ser un proyecto que busca generar un cambio, la situación migratoria empeora con el paso del tiempo.
También señaló que es preocupante el incremento en casos de secuestro y extorsión a migrantes que cada vez pagan cantidades más altas para cruzar la frontera.
Por su parte, Esmeralda Siu, coordinadora de la Coalición Pro Defensa del Migrante, destacó que es lamentable que las políticas restrictivas de Estados Unidos de nuevo impidan que la Posadas Sin Fronteras no se hay podido realizar en la misma zona de ambos lados de la frontera.
Agregó que son tiempos de seguir insistiendo en políticas migratorias apegadas a los derechos humanos de los migrantes además que el 2024 será un año de grandes retos, principalmente por el aumento de personas desplazadas por violencia provenientes del sur de México.
De igual forma coincidió con la preocupación del Padre Murphy respecto a la situación de riesgo e inseguridad para los migrantes, por lo que como “Regalo de Navidad” pidió a las autoridades que hagan un verdadero trabajo que garantice la integridad de las personas en contexto de movilidad.
