Randy Arozarena no se olvida de su pasado y agradeció a los Toros de Tijuana por abrirle las puertas al beisbol en este pais y hoy ser parte de la Selección Mexicana de Beisbol, además siendo pilar y figura con la novena mexicana.
El originario de la Habana, Cuba, tiene como inicios del esplendor de su carrera al equipo de Tijuana, donde comenzó a brillar y a tener mayores oportunidades hasta que dio el salto a las Grandes Ligas en Estados Unidos.
El pelotero de 28 años de los Tampa Bay Rays se enamoró de este país gracias a esas oportunidades, además que su hija es nacida en México y ello le llevó a decantarse y naturalizarse mexicano para disputar el Clásico Mundial de Beisbol y además ser protagonista.
La noche del domingo, Arozarena tuvo una gran actuación en la paliza que los mexicanos le propinaron a la selección de Estados Unidos, generando tres imparables, tres carreras anotadas y dos empujadas, y fue ahí, al termino del encuentro cuando agradeció al equipo fronterizo.
