Mr. Bag, una empresa tijuanense que fomenta la cultura del reciclaje
Fomentar la cultura del reciclaje y hacer de Tijuana una ciudad más consciente sobre el cuidado del medio ambiente, son parte de los objetivos con los que se fundamenta la empresa Mr. Bag, dedicada a la creación de bolsas ecológicas y biodegradables.
Víctor Hernández, fundador de la empresa, compartió en entrevista que este proyecto es la configuración de ideas que fue adquiriendo desde que era niño, cuando le llamó la idea del reciclaje y el poder contribuir y apoyar a la sociedad.
“Me interesaba la idea de ver cómo podía cambiar la dinámica de la ecología. Había una caricatura que yo veía mucho, El Capitán Planeta, donde se mostraba todo el concepto del reciclaje y el cuidado del planeta, eso me influenció mucho para involucrarme”, dijo.

Basura de la ciudad hecha bolsas reciclables
Hernández resaltó que las personas tienen la idea de que los centros de acopio fungen como recicladoras, pero no es así, por ello su proyecto se enfocamos en sacar todo el material de la maquila que no pasa la calidad, lo que van a tirar a la basura, para hacer las bolsas.
“Nosotros les compramos su basura a las maquiladoras, y lejos de que vayan y contaminen las calles o termine en el basurero, le damos un segundo uso mediante un proceso de segregación y fabricamos una bolsa 100 por ciento reciclada”, destacó.
Detalló que parte de la dinámica de su empresa, es que cuando esas bolsas que ellos fabrican vuelven a parar en el basurón, los pepenadores la recogen o se las vuelven a comprar a las maquilas y de esta manera generan economía circular.
“Las bolsas se vuelven reciclables cuantas veces se pueda, hasta que se van degradando, de esta manera prevenimos que el residuo de las maquiladoras termine en las calles. Somos la primera empresa con este concepto en Tijuana y Baja California”, manifestó.
Agregó que “esto nos permite que las personas dejen de comprar bolsas con resinas vírgenes, porque estas contaminan más nuestra atmósfera y las resinas recicladas no, así eliminamos la huella de carbono al estar reciclando constantemente”.
Refirió que una bolsa de plástico dura alrededor de 500 años en deshacerse y con el proceso que ellos llevan a cabo se reduce a 5 años y utilizando resinas biodegradables su tiempo de vida es de seis meses a un año.

Prohibir no incentiva el reciclaje
Sobre las iniciativas de gobierno sobre la prohibición del uso de las bolsas de plástico, Hernández compartió que “lejos de prohibir un plástico, debemos hacer conciencia entre la gente de que podemos contribuir más reciclando que prohibiendo”.
“Los gobiernos pasados, lejos de proponer una cultura del reciclaje, prohibieron las bolsas bajo el pretexto de que contaminan, pero no, se debe primero enseñar desde las escuelas sobre esta cultura del reciclaje”, acotó.
Bajo esta perspectiva, Hernández se ha dedicado también a participar en escuelas de la ciudad con charlas sobre el tema del reciclaje para generar esa conciencia entre los jóvenes, para que sean ellos quienes comiencen desde temprana edad a hacer el cambio.