“Migrar es un largo y doloroso curso de aprendizaje…”; Una reflexión íntima de Iván Farías

Migrar es difícil.

Pero migrar no es venirte unos meses a estudiar a otro país.

Migrar es que se rían de ti porque no sabes pronunciar el idioma.

Es no poder hablar con nadie porque a nadie le interesa lo que puedas decir.

Migrar es saber que tienes la razón, pero no puedes explicarlo.

Migrar es que piensen que eres serio porque siempre estás callado, y estás callado porque cuando pudiste crear una frase la charla ya está en otro tema.

Migrar es tener miedo de que la policía pueda venir por ti porque, tal vez, rompiste la ley sin saberlo.

Migrar es contar el chiste una y otra vez a todo mundo.

Migrar es que piensen, los que se quedaron, que tú estás mucho mejor.

Migrar es enfermar y no poder explicar dónde te duele.

Migrar es vivir con depresión y no saberlo.

Es no tener certeza de nada.

Migrar es un largo y doloroso curso de aprendizaje.

Y pese a todo, al frío, a la falta de sol, a la incomunicación, a la soledad, a mi pésimo francés, a mi torpeza, cuando mi hija se ríe, sé que migrar es bueno.

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*Iván Farías (Ciudad de México, 1976). Narrador y crítico de cine. Ha publicado dos libros de cuentos y dos de ensayo. Ha sido antologado en El cuerpo remendado, Lados B y Bella y Brutal Urbe. Ha publicado cuentos y artículos en diferentes revistas y periódicos de circulación nacional como Reforma, La Jornada, Complot, Replicante, Gótica, Generación y Playboy. Su libro más reciente es Crónicas desde el piso de ventas.