Medida restrictiva de Biden generaría crisis migratoria en la frontera, acusan activistas en Tijuana
Tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de una orden ejecutiva que busca restringir de manera drástica las solicitudes de asilo en la frontera con México, activistas pro migrantes en la ciudad fronteriza de Tijuana rechazaron esta medida por ser riesgosas, restrictivas y porque no garantizan la disminución de cruces irregulares por la frontera.
Así lo aseguró Paulina Olvera Cáñez, directora de la organización Espacio Migrante, quien dijo a Nómadas -mediante llamada telefónica- que estas son “las mismas estrategias que ya hemos visto desde la administración de (Donald) Trump, como el MMP, el Quédate en México, y que son políticas que Biden condenó cuando estaba en campaña y que prometió las eliminaría”.
MEDIDAS PONEN EN PELIGRO A LOS MIGRANTES
La activista condenó que “son políticas no funcionan, que lo único que generan es orillar a las personas a permanecer mucho tiempo en México, personas que necesitan la protección internacional y que, en ciudades del norte como Tijuana, Nogales, Juárez y Tamaulipas, son víctimas de crímenes como secuestros, extorsiones y otros crímenes violentos”.
Agregó que estas medidas también generan el “orillar a las personas a cruzar por lugares más peligrosos como por el desierto o por el río, o bien, tener que recurrir a coyotes (traficantes de personas) o el crimen organizado, por lo que pone en peligro a muchas personas y lo mismo vimos con el Título 42”.
Resaltó que esta sin duda “es una estrategia electoral”, pero que es preocupante en el sentido de que viene también como estrategia para que los Demócratas no se vean débiles ante los Republicanos en materia migratoria, por lo que esto pudiera ser un punto de partida para otras propuestas aún más tajantes.
“No es un panorama bueno, es muy preocupante que una vez que la cantidad de personas solicitando asilo en la frontera llegue a su tope, se va a cerrar y van a poder deportar a los migrantes de forma inmediata, sin que las personas tengan acceso a un abogado, a un juez y a poder presentar pruebas como lo precisa el derecho al asilo”, precisó.
PREVÉN UNA CRISIS MIGRATORIA EN LA FRANJA FRONTERIZA
José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000, dijo a medios que esto “era algo que ya se veía venir” y que lo habían previsto porque el programa del CBP-One “ha sido muy lento en la zona fronteriza, particularmente en Tijuana, lo que ha provocado que estén cruzando de forma intempestiva grupos de migrantes por diferentes puntos de la ciudad”.
Resaltó que “eso se ha visto reflejado en la disminución de migrantes en los albergues, hasta del 50%, lo que nos daba a entender que estas comunidades, basadas en que el programa es muy lento, estaban entrando de manera irregular a Estados Unidos; pero con esta restricción va a traer una problemática no solo a Tijuana, sino a nivel nacional”, dijo.
“Lo que va a pasar es que vamos a tener a muchas personas retornadas tanto mexicanos como de otros países, pero no sabemos de qué manera se van a estar dando ese retorno; eso va a implicar también que los albergues se verán con mucha comunidad migrante y en algún momento podamos llegar a tener nuevamente una crisis migratoria en las zonas fronterizas”.
García Lara destacó que, bajo esta medida, sería importante puntualizarle al gobierno estadunidense de que, así como va a retornar a migrantes que crucen de forma irregular, “que se agilice el programa del CBP-One para que esta comunidad pueda ingresar más rápido, que instrumente otro tipo de acciones para la regularización de la entrada de los migrantes”.
EN ESPERA DE UNA POSTURA DEL GOBIERNO MEXICANO
El titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), Enrique Lucero Vázquez, coincidió -en entrevista con medios- que esta medida podría provocar una sobresaturación de los albergues, que actualmente se encuentran en un 60 por ciento de su ocupación.
“Sin embargo, estamos esperando para conocer cuál es la postura del gobierno mexicano ante este anuncio y cuáles van a ser las acciones a tomar para atender esta situación, pues esta medida no resuelve el problema de fondo y los migrantes seguirán llegando a la ciudad para solicitar asilo en Estados Unidos, por lo que es importante pensar en una solución integral”, apuntó.
Finalmente, el funcionario precisó que esta acción no implica el cierre total de la frontera, ni de los puertos internacionales de San Ysidro, El Chaparral y Otay, ni para los 400 cruces regulares diarios de CBP One por esta frontera, como se ha especulado en algunos medios; “el cierre es específico para las personas que crucen de forma irregular”.