En la mítica calle Sexta, en el corazón turístico de Tijuana, ahí donde una infinidad de bares y antros confluyen y atraen a cientos de paseantes nocturnos cada fin de semana, ahí hay un pequeño puestecito al que todos conocen como ‘Las quekas de la Sexta”, y que alimenta a los seres que hacen de la noche su morada.
El negocio pertenece a una familia originaria de Guerrero, quienes hace varios años tuvieron que dejar su hogar y su patrimonio debido a la castrante violencia que vivían diariamente y las cuotas que tenían que pagar por mantener un negocio de abarrotes que tenían.
María (se modificó el nombre por seguridad) quien atiende este negocio, nos contó que pese al éxito de hoy, no fue fácil… los 12 integrantes de este grupo familiar llegaron a Tijuana con la idea de cruzar hacia Estados Unidos y buscar asilo, pero la madre de familia se convenció de que en esta ciudad también había opciones para progresar y se quedaron, le dijeron “no” al sueño americano.
María agregó que luego de lo vivido con la pandemia, decidieron montar su local en la calle porque los negocios estaban cerrando y al año de haberse establecido, hoy gozan de éxito entre los visitantes y comensales.
Ella arguye orgullosa que la clave de su éxito ha sido sin duda el sazón que traen incrustado desde su pueblo y el hecho de que todo lo preparan al instante, cosa que a las personas les agrada y luego vuelven por más.
A todo ello, María le sumó que como familia siempre han sido todos muy unidos y todos los integrantes trabajan en equipo, hasta los niños, que luego de realizar sus actividades escolares y estudiar, también apoyan en algunas tareas del negocio.
María dijo que ellay toda su familia están agradecidos con Tijuana, porque fue la ciudad que finalmente los acogió a todos y gracias a ello hoy gozan de cierta estabilidad.
Finalmente nos compartió que la idea de irse para Estados Unidos “ya quedó en el pasado, nosotros definitivamente ya hicimos nuestra vida aquí, por lo que no creo ni regresar a nuestro pueblo, Tijuana ya es de nosotros”.
