Por José Ángel Rincón
En medio de un panorama global convulso, marcado por el resurgimiento de discursos de odio y una creciente ola de movimientos antiinmigrantes, el músico estadounidense Jeremy Serwer irrumpe con fuerza con su nuevo sencillo “Watch Yourself”. La canción, incluida en su doble LP “The Nines”, combina la potencia cruda del rock and roll con una lírica directa y dolorosa que busca sacudir conciencias.
A través de un sonido enérgico y una narrativa sin concesiones, pone bajo la lupa la inquietante reaparición del supremacismo blanco en Estados Unidos y otros rincones del mundo, convirtiendo su música en una herramienta de denuncia y reflexión urgente.
Con más de dos décadas de trayectoria, Jeremy Serwer no es un recién llegado al activismo musical. Su obra ha estado moldeada por vivencias personales intensas, desde su tiempo como médico del ejército en Corea hasta su trabajo con jóvenes en situación vulnerable en Estados Unidos.
Estas experiencias lo han dotado de una sensibilidad única para abordar temas sociales a través de composiciones que mezclan rock, blues, jazz y Americana. Comparado con figuras como Steve Earle, Bruce Springsteen y Jeff Buckley, Serwer ha sabido consolidar un estilo que trasciende géneros para conectar con el alma del oyente.
Desde 2020, su ritmo creativo ha sido notable: tres álbumes y dos EPs dan cuenta de una etapa especialmente fecunda y comprometida. Watch Yourself llega como una continuación natural de esta línea, pero también como un punto de inflexión.
Es un tema que no solo exige atención por su calidad musical, sino por la urgencia de su mensaje. Con guitarras intensas y una interpretación vocal cargada de emoción, Serwer lanza una advertencia que resuena con fuerza en tiempos de polarización y crisis identitaria.
Lejos de ser una simple canción de protesta,”Watch Yourself” se presenta como una pieza central dentro del nuevo trabajo de Jeremy Serwer, demostrando que el arte puede y debe posicionarse ante las injusticias. A través de su potente narrativa, el artista propone un viaje de introspección que trasciende lo personal para volverse colectivo.
En un momento donde muchas voces callan o esquivan los temas difíciles, la música de Serwer se erige como una declaración de principios: valiente, lúcida y profundamente necesaria.
