‘Heroico’: Una película que aborda la realidad de las instituciones militares en México
Poco o casi nada es lo que se sabe sobre lo que sucede al interior de las fuerzas armadas en México y mucho menos cómo son los procesos de formación que llevan a cabo los jóvenes que, desde temprana edad, muchos de ellos se ven obligados a formar parte de la milicia ante las nulas oportunidades de desarrollo que tienen en sus entornos.
Sobre ello es la premisa fundamental que aborda la nueva película Heroico, del cineasta y productor de cina David Zonana, que este jueves 21 de septiembre se estrena en cines a nivel nacional, la cual está basada en hechos e historias reales de jóvenes que fueron y son parte de las academias del Ejército Mexicano.
Heroico cuenta la historia de Luis, un adolescente mexicano que entra al Heroico Colegio Militar, donde es sometido física y psicológicamente hasta ser moldeado por el sistema y transformado en un soldado perfecto.
Sin embargo, en su andar por el Colegio, Luis será víctima y victimario de situaciones que pondrán al límite su salud física y mental en un contexto donde la violencia en las instituciones militares rebasa cualquier límite.
En entrevista con Zonana, compartió que su intención con esta película era “hablar sobre la epidemia de violencia que vivimos, pero, desde una mirada enfocada en la raíz del por qué llegamos a este punto, más que en las consecuencias de ello que son los enfrentamientos, las muertes, los desaparecidos y las violaciones a los derechos humanos”.
“Parte de lo que se intenta abordar en esta película es sobre qué oportunidades ven los jóvenes al ingresar al mundo militar, pero otra parte importante, es sobre el proceso que atraviesan ahí dentro y de la transformación a la que se ven sometidos desde el día uno que comienzan”, dijo.
El también escritor resaltó que parte con lo que se encontró al realizar esta película fue que, por un lado, los jóvenes ingresan a estas academias porque tienen las necesidades de estudiar, de tener un trabajo y un seguro médico para la familia, lo cual es atractivo desde las opciones que ofrece la institución militar, porque de de otra forma no tendrían esas posibilidades.
Pero por otro, está esa parte por la que tienen que pasar ya que la mayoría inician de forma inocente -pues son jóvenes de 18 y 19 años- y llevan a cabo un proceso psicológico y físico hasta que se convierten en hombres que son capaces de matar y de obedecer ciegamente cualquier tipo de orden.
Para Zonana ese “es un problema profundo que tenemos en México como país, que se tiene que abordar de esa forma, como una propuesta para intentar mejorar la situación”, pues considera que todo ello tiene que ver “con la falta de oportunidades para la gente joven, más que la violencia, porque la violencia es una consecuencia de estas otras problemáticas”.
Para la construcción de la historia, el cineasta se basó en historias y hechos reales de jóvenes que fueron parte de las academias militares y otros que continúan en ellas, quienes, además, forman parte del elenco como actores, aportante gran parte del sustento y veracidad del tema.
“Hubo un proceso de selección de cada persona y los jóvenes estuvieron muy abiertos a compartir su experiencia, interesados en revivirlo, en darlo a conocer por medio de su interpretación de los personajes y creo que fue un proceso catártico para la mayoría de ellos porque muchas cosas se habían quedado inconclusas y atoradas de lo que vivieron y esta fue una forma de sacarlo”.
Zonana resaltó que parte de la motivación que también le llevó a realizar esta película fue por el hermetismo y la nula información que existe sobre lo que ocurre al interior de las fuerzas armadas y porque “no podemos hacernos de la vista gorda ante la cantidad de abuso a los derechos humanos, de ajusticiamientos y de violencia en los que se ven involucradas”.
“Entiendo que para muchos las fuerzas armadas son una institución valiosa, sin duda hacen un trabajo excelente cuando se trata de desastres naturales, pero la parte armada es la que yo cuestiono.
“Creo que se debe reformar la forma en que se forjan estos cadetes y reformar también la perspectiva de los políticos sobre cuál es la real solución a una problemática de una epidemia de violencia que se vive en el país, porque si esa solución es pelear contra la violencia con más violencia, pues a mí me cuesta trabajo entender que ese sea el camino.
Zonana resaltó que nunca se había hecho una película en la que se vieran retratadas las fuerzas armadas de esta forma, “porque hasta ahora era un tema intocable y la película ha tocado fibras en algunas esferas militares y políticas porque no necesariamente les conviene que estos temas salgan a la luz”.
Esto le ha llevado a que la película esté teniendo cierto rechazo por la controversia que le genera a estos estratos, sin embargo, puntualizó que “creo que somos la mayoría los que como sociedad estamos en un punto de demandar transparencia y un diálogo democrático con las fuerzas armadas que tienen tanta influencia en la vida de los mexicanos hoy en día”.