La Fundación Tijuana Sin Hambre celebró este jueves un año de brindar alimentación a las comunidades vulnerables de Tijuana, principalmente a migrantes ubicados en albergues y niñas, niños y adolescentes que se encuentran en orfanatorios.
María Eugenia Riqué, presidenta de la fundación, compartió que en colaboración con las organizaciones This is About Humanity e International Community Foundation, durante este año entregaron alrededor de 800 mil platillos preparados a estas personas.
“Estamos muy contentos porque ha sido un esfuerzo de muchas organizaciones y personas donantes de ambos lados de la frontera que podemos unir nuestros corazones y lograr esto que es esta cocina de donde salen tres mil 100 comidas diarias hacia 19 albergues”, dijo.
Riqué resaltó que a Tijuana llegan diariamente muchas personas y que, de acuerdo con autoridades migratorias, cruzan 200 personas diariamente para la solicitud de asilo, pero también llegan en promedio 500 a la ciudad, lo que propicia esta necesidad de apoyar.
“Los albergues están a su máxima capacidad y nosotros vamos a seguir intentando resolver esto, mínimo que los migrantes tengan una comida y su pancita llena mientras están en espera de saber cuál va a ser su futuro”, resaltó.
Agregó que la expectativa que tienen para el siguiente año es volver a llegar a un millón de comidas al año, para ello invitó a que se sumen más empresarios y proveedores y puedan hacer crecer esta fundación que a final de cuentas beneficia a la comunidad en Tijuana.
La fundadora de esta fundación también refirió que, si bien, todas las mañanas llegan diversos voluntarios, las puertas están abiertas para quienes quieran sumarse y apoyar con la entrega de la comida, igual para quienes quieran donar alimentos no perecederos.
Finalmente dijo que en este año “mi experiencia haciendo esto ha sido lo máximo, pues es una de las sorpresas más bonitas de mi vida, ya que para nosotros es un ganar-ganar y esto ha sido una gran alegría, vivo para esto y me ha cambiado mi corazón”,
