Enfermeros Tácticos, un aliciente en Tijuana para las personas en situación de calle
Patrullan las calles por las zonas más conflictivas de la ciudad como la Zona Norte y “el bordo”, sea de día, tarde, noche y hasta en la madrugada, siempre buscando ayudar a las personas en situación de calle, una de las poblaciones más vulnerables, a quienes ofrecen desde servicios médicos y hasta rehabilitaciones con varios casos de éxito.
Se trata de los Enfermeros Tácticos, un grupo liderado por Mark Rivera, quien ante la situación de abandono que viven estas personas -entre quienes se encuentran consumidores de drogas, ancianos, mujeres y algunos en etapa terminal- decidió impulsar este proyecto con el cual les brinda una segunda oportunidad en sus vidas.
El enfermero táctico compartió que la idea de ayudar a la gente le surgió luego de que “un ser querido se involucró en malos pasos” y su intento por rescatarlo lo hizo tomar conciencia sobre lo difícil que es para un consumidor de drogas el poder salir adelante y rehabilitarse, por lo que se puso como objetivo sacar de esta situación a otras personas que lo requieren.
Entre las actividades que realiza es ir a estas zonas y colonias populares para atender a aquellas personas que tienen desde una lesión en sus cuerpos, así como el intercambio de jeringas nuevas para los consumidores y evitar contagios entre ellos, además de ofrecer pruebas rápidas de VIH y en casos cuando están en plena sobredosis para rescatarlos de la muerte.
Señaló que cuando los casos son muy fuertes, los convence para que acepten la rehabilitación y los lleva a centros de la ciudad con los cuales está vinculado, donde les ofrecen un programa para dejar las drogas o iniciar un tratamiento para VIH y tuberculosis cuando las pruebas rápidas dan positivo.
El proyecto lo viene realizando desde hace más de cinco años con el apoyo de más de 20 voluntarios que se han sumado a estas labores, y de benefactores de Estados Unidos y algunos comercios locales, quienes le proveen el material de curación y otros insumos que requiere para la atención de las personas, como la naloxona, un reactivo para revertir las sobredosis.
“El problema de la adicción es muy fuerte, sobre todo con el consumo de la heroína y el cristal; es complicado porque estas personas no cuentan con todo el apoyo que se requiere, pero también sé que cada quién elige su vida en esto de la adicción y hay quienes quieren salir de ello, pero no cuentan con los medios”, dijo.
Al respecto, los Enfermeros Tácticos ya han tenido varios casos de éxito en los que personas que fueron sacadas de las calles, hoy en día están rehabilitados y están emprendiendo otro sentido a sus vidas, como es el caso del joven Adonías Robledo, originario de Chiapas, quien se encontraba con una fuerte adicción.
El joven compartió que a los 17 años comenzó con el consumo de sustancias, luego de que salió de su estado y llegó a Baja California buscando un sueño que no encontró; “duré con el consumo como seis años, en ese tiempo yo perdí familia, trabajo, paz y mi tranquilidad, traté de dejar el consumo por mi cuenta, pero no lo logré”.
“Hoy estoy rehabilitado y trabajando para poder reinsertarme a la sociedad; hoy cuento con herramientas de psicología y consejería, las cuales estoy aplicando para salir adelante”, dijo.