El auténtico levanta muertos: ‘Grasa’ el nuevo álbum de Nathy Peluso
Grasa para el moribundo casi putrefacto. Grasa para que entre, salga y se resbale. Grasa para aflojar lo que rechina y se desgasta: la existencia.
Levantó tu dignidad. Sometió tu ser a punto de fenecer ante una violenta ráfaga de fuego. Te tomó por el cuello, deslizó tu cuerpo inerte por entre los desperdicios de tu ser y fulminó una lacerada versión tuya aferrada a existir.
Grasa de Nathy Peluso es la esencia del ser humano. Autodestrucción de lo construido para apostar por una versión totalmente ajena a la acostumbrada. No hablo de golpes de suerte. Es el aterrador trabajo de la introspección con uno mismo.
Al día de hoy, desde su lanzamiento, el 24 de mayo de 2024, Nathy ha compartido para diferentes medios, que para dar vida a Grasa, destruyó otro álbum que llevaba tiempo trabajando.
Grasa es su cuarto álbum y le conforman 16 tracks. El disco está detallado a la perfección en cada uno de los films que le acompañan en YouTube. Agasajo cinematográfico. Uno tras otro. Donde la interpretación dramática de Peluso es clave para el acompañamiento de sus letras.
De “Corleone” (primera canción) a “Mamá” (última canción) ya percibimos la auténtica esencia de Nathy, que rinde homenaje, como los grandes capos de la mafia, a la familia.
En una reciente entrevista para la revista Rolling Stone, Nathy compartió que el código de la mafia le representa. La lealtad y el respeto. No hace falta mucho sentido común para darse cuenta de ello. No solo por lo que está a su alrededor. Es leal y respetuosa al amor para consigo misma.
El enardecido grito de ambición que le escupe al mundo es la prueba irrefutable. La ambición mata pero nos mueve. Nos desplaza por encima del miedo de una forma inexplicable alejada de la mano de Dios.
Nathy tiene una primera aparición majestuosa en CORLEONE. De ropa interior, tacones y bata roja, porta con sensualidad y elegancia, su primer mensaje de honor: Un sacrificio de la satisfacción personal y el placer por anteponer a los suyos (familia y amigos).
Demuestra enfrentamiento constante, APRENDER A AMAR, con los ideales y el amor propio intactos. Nathy aparece frente a un espejo. Rabiosa. La incongruencia en el mundo, las apariencias y lo poco que nos valoramos. Mucho tiene que ver de forma individual y en sociedad. Nuestra relación con nosotros mismos define nuestra relación en sociedad. “Tienes que aprender a amarte, perra” es la consigna.
Huye. Nathy Peluso huye, “Esto se siente REAL, nunca tuve algo tan caro”, es una persecusión. Se desplaza entre una habitación con arma en mano. No espera el ataque, está decidida a accionar el arma. Dar el primer tiro sin importar las consecuencias. Jalar el gatillo. Dejarse llevar por el amor es un crimen que está dispuesta a pagar.
El precio de la fama le comienza a dar resaca. Que el dolor no sea en vano por hacerlo LEGENDARIO. “El nombre que me dió mamá lo convertí en empresa”. El proceso de comenzar de cero al ambicioso reconocimiento. Una canción de recordatorio para mantener los pies en la tierra. La delgada línea de perder la cabeza por la fama y el reconocimiento se encuentra ahora en un punto intermedio al identificar esas banderillas rojas que podrían arrojarla a las profundidades de la soberbia.
¡Levántate perra, no hay tiempo! “A lo ROTO le pongo GRASA y lo recupero” es una embestida bestial con la que se llevó de encuentro a cualquier otra canción en 2024 destinada a patear traseros o levantar muertos. Como tú, por ejemplo, al borde, a nada del abismo. Te revivió. Es valioso y necesario el acto del renacimiento. Prenderle fuego a lo que fuimos por lo que seremos. No existe otra forma de avanzar.
NO LES CREO NADA es la simpleza de una enseñanza básica de vida por C Tangana: Yo no les creo nunca cuando hablan, no les creo cuando dicen que soy el mejor, ni cuando dicen que soy el peor. Yo solo les creo cuando bailan, cuando ríen, cuando lloran. Ahí no tienen forma de mentir.
Navegamos entre la fuerza de las palabras. Las cosas de quien vienen. De la ENVIDIA no se llega al éxito. “Dicen que Dios le da una oportunidad a todo el que lo pide, pero sin trabajar, mirando a los demás, nadie lo consigue. Mamá me dió un talento: saberlos ignorar”.
Nathy porta una playera de Bruce Lee. Con una mano levanta una mancuerna y con la otra se fuma un cigarrillo. Desenfadada. Construye su camino con el poder de la disciplina.
De pronto aparece en medio de una escena del crimen. “No hay un Velázquez en toda la fiesta que pinte esta MENINA”. Todo se empieza a tornar breve pero punzante en cada palabra. La versatilidad de Nathy se hace presente en el álbum. IDEAS RADICALES y MANHATTAN. Pasa desapercibido el cambio repentino entre los géneros de cada una de sus canciones.
EL DÍA QUE PERDÍ MI JUVENTUD es un efímero salto al pasado que busca reconocer los deseos y miedos primigenios. PRESA de golpe. Una combinación de ironía, de saberse atrapada y que podría sentirse todavía más libre aún detrás de las rejas. El REMEDIO pudo existir pero prefiere no tenerlo. No hacen falta extenuantes líneas para intentar explicar a MAMÁ.
No es un personaje de ficción. Grasa tiene nombre, apellido, corazón y carácter. Sudor, lágrimas y sangre. Te ha hablado a ti. Como lo haría un amigo. Te estrujó, te maltrató, le puso sal a las heridas, te torturó, te asesinó.
Eso es Grasa. Nathy Peluso cumplió su cometido. “Yo quería una palabra que tuviera muchos significados”, compartió en una entrevista para Billboard News.