La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, visitó este sábado por primera vez la frontera desde que asumió su cargo, donde se olvidó prácticamente de los migrantes y de la situación migratoria que se vive en esta región del país.
Pese a que en días pasados diversos activistas, organizaciones civiles y autoridades municipales le demandaron cambios significativos en las políticas migratorias, la presidenta no mencionó palabra alguna sobre ello e incluso evitó el encuentro con la prensa.
La mandataria fue recibida por un nutrido grupo de simpatizantes en el Centro de Convenciones de Playas de Rosarito, ubicado a unos 25 kilómetros de la fronteriza Tijuana, en donde ofreció un discurso enfocado en la presentación de sus programas de bienestar.
Durante su discurso, la presidenta Sheinbaum se limitó a decir que, con la Cuarta Transformación, “reivindicamos a los trabajadores mexicanos y en particular a nuestros hermanos que viven del otro lado de la frontera, que son héroes y heroínas de la patria”.
“(Personas) que no abandonan a sus familias, que no abandonan a nuestro país, porque así somos los mexicanos y mexicanas, nos queremos, nos ayudamos, esa es la fortaleza del pueblo de México”, dijo.
Continuidad a los temas de bienestar
En otros temas, Sheinbaum Pardo aprovechó su visita a la frontera para reafirmar la continuidad de los programas de bienestar que fueron impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Gracias a nuestros senadores y diputados y nuestras diputadas, que también son servidores de la nación y del pueblo, van a continuar todos los programas; la pensión universal, apoyo a los jóvenes, pensión personas con discapacidad…”, expresó.
Además, hizo el anuncio de otros tres programas del bienestar, “correspondientes al segundo piso de la transformación”, que tienen que ver con apoyos a las mujeres, estudiantes de nivel básico y en salud para adultos mayores.
“El primero es un apoyo a todas las mujeres de 60 a 64 años, a quienes se les dará porque son ellas quienes principalmente cuidan de los hijos, del hogar y hasta de los maridos, y no se reconoce ese trabajo, pero será la primera vez que se haga”, resaltó.
La presidenta agregó que el segundo programa tiene que ver con becas para niñas y niños que vayan a escuelas públicas. “Todos y todas van a tener sus becas; en 2025 empezamos con los adolescentes de secundaria y ya se están haciendo asambleas en las escuelas”.
“El tercer programa se llama ‘Salud Casa por Casa’, y para ese los servidores de la nación están haciendo un registro en cada una de las casas para saber el estado de salud de todos los adultos mayores y se van a contratar médicos para que a partir de febrero de 2025 vayan a cada una de las casas a realizarles una consulta y será un programa permanente”, dijo.
Aunado a ello, manifestó que, para mediados del próximo año, a un costado de los Bancos de Bienestar, van a ir construyendo Farmacias de Bienestar, “para que las personas puedan ir ahí a recoger sus medicamentos gratuitos.
“Esos son los tres programas principales, pero además vamos a construir un millón de viviendas en todo el país, además de escrituración”, acotó.
Reforma judicial va “por el pueblo”
A propósito de la reforma judicial, Sheinbaum aseguró que “el 1º de junio del próximo año vamos a elegir a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque ahora dicen que somos autoritarios, pero cómo vamos a ser autoritarios, si lo que queremos es que al Poder Judicial lo elija el pueblo”.
“Y que se acabe la corrupción de una vez por todas y que tengamos una corte al servicio del pueblo y de la nación, eso es lo que quieren las mexicanas y los mexicanos, ese es el mandato del pueblo y la presidenta de la República está para cumplir ese mandato”, puntualizó.
