Baja California dejará de recibir un porcentaje de agua por sequía en el río Colorado
A partir del 31 de octubre del presente año y hasta el 2026, Baja California dejará de recibir 493 millones de metros cúbicos de agua que se le provee directamente del Río Colorado, desde Estados Unidos, esto con el propósito de aminorar los efectos negativos que ha generado la sequía en este caudal.
Esto de acuerdo con un informe proporcionado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), un organismo creado por México y Estados Unidos para aplicar los tratados internacionales sobre límites y aguas entre ambos países, en el que se confirma que fue “un acuerdo de conformidad con el Acta 323, firmado en 2017”.
“Las autoridades de ambos países reconocen que es necesario tomar medidas adicionales y urgentes en respuesta al agravamiento de las condiciones de sequía y bajo escurrimiento. Las dos mayores presas en la cuenca, los lagos Powell y Mead, registraron almacenamientos bajos récord en 2022”, señalan en el documento.
Sequía en México es más grave de lo que parece
La ejecución de este acuerdo llega justo en una situación de sequía que ha golpeado a México porque, contrario a la percepción que se tiene en otros estados con las abundantes lluvias, la realidad es que el país vive hoy en día una de las sequías más severas y Baja California es uno de los estados que mayor repercusión tendrá ante esta problemática.
Esto de acuerdo con un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que señala que “para finales de mayo de este 2024, el 76% del país sufría sequía, la proporción más alta desde junio del 2011, cuando, en ese entonces, este fenómeno abarcó casi el 90%.
Aunado a ello, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, destaca también en un informe que “México ha experimentado una sequía prolongada desde finales del 2022” y estima que la sequía de este año tenga más impacto en regiones y personas.
Señalan que esto se prevé principalmente porque hay dos áreas de sequía excepcionales, una en el centro y sur del país y la otra en el noroeste, particularmente Baja California, que son las regiones más pobladas.
Resaltaron que “la sequía es un efecto a casi nivel mundial”, que representa una problemática doble para esta región, porque, el río Colorado en Estados Unidos comparte una parte con Baja California y “esta enfrenta su peor sequía de los últimos 20 años”.
Retención de agua golpeará principalmente a agricultores
Por esta razón, es por la que la CILA de ambos países acordó que no se va a entregar toda el agua que correspondía a Baja California a partir del del 31 de octubre, cantidad de agua que representa tres veces el consumo anual de la ciudad de Mexicali, lo cual significaría también la mayor cantidad retenida de la que se tiene registro en la región.
Así lo hizo saber Alfonso Cortez Lara, investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), en Mexicali, a través de un comunicado proporcionado por esta institución.
El especialista afirmó también que, si bien, esta reducción de agua será un hecho, “no significa que habrá una disminución para la capital”, sino que, “en el orden de prelación, donde se tendrán que aplicar los ajustes será en el sector agropecuario e industrial, dado que no son considerados como prioritarios, contrario al uso público urbano”.
Por esta razón, dijo, es que campesinos y agricultores en el estado, principalmente del Valle de Mexicali, han solicitado a la CILA en México y la Conagua apoyos económicos de 24 mil pesos por cada hectárea de tierra descansada, ante el impacto que van a tener en sus cosechas.
Sin embargo, resaltó que “en los últimos años Tijuana ha cubierto parte de su consumo de agua gracias al excedente que se envía por parte del distrito de riego de Mexicali; excedente que es muy probable que no se tenga a partir de esta medida, lo que hará necesario un nuevo planteamiento y una serie de cambios en las políticas públicas”.
“Ante ello, sería muy necesario que la autoridad esté al pendiente y revise que se utilice de manera adecuada el agua en los sectores agrícolas, industriales y en las ciudades, ya que, de no haber cambios radicales, la situación puede ser aún más grave”, puntualizó.