El pasado viernes 6 de junio agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) emprendió redadas en diversos puntos de Los Ángeles, California, que se extendieron hasta este sábado, en las que arrestaron a más de 40 personas, la mayoría de ellos de origen mexicano, lo que desató la indignación de los residentes quienes trataron de cerrar el paso de los agentes.
Estas redadas han provocado momentos de tensión que han quedado grabados en videos, en los que se muestran a los agentes armados, en algunos casos vestidos de civiles y otros con uniformes color caqui, enfrentándose a las multitudes.
Organizaciones como la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han exigido a las autoridades locales que cumplan con su promesa de mantener a Los Ángeles como ‘ciudad santuario’ (de protección a migrantes).
Ante esta situación, este sábado 7 de junio el presidente estadunidense, Donald Trump, amenazó con enviar 2 mil agentes del ICE a Los Ángeles para frenar las protestas, lo que significa el mayor auge de represión en contra de la inmigración en lo que va de su administración.
