Baja California enfrenta una crisis en trasplantes y atención renal
El Día Mundial de Riñón busca concientizar sobre la salud renal y la importancia de llevar prácticas que lleven a la prevención de padecimientos.
En Baja California, el panorama resulta poco alentador ya que la mayor demanda de trasplantes es la de este órgano, sin embargo, la falta de donantes y personal médico especializado en hospitales públicos mantiene a pacientes sin oportunidad de acceder a un tratamiento oportuno.
Un sistema insuficiente para atender la insuficiencia renal
Gonzalo Rodríguez Pinal, presidente de la Asociación Amigos Pro Renal, expuso que el estado no cuenta con cirujanos trasplantólogos en los hospitales generales, lo que impide la realización de procedimientos en el sector público.
Además, señaló que no se cuenta con máquinas de hemodiálisis disponibles en el sistema de salud estatal.
“La insuficiencia renal tiene una expectativa de vida de hasta 10 años, pero hemos conocido a familias que han hecho lo imposible por llegar a un trasplante. Es triste salir a la calle sin un peso”, comentó Rodríguez Pinal.
Para quienes buscan una alternativa en el sector privado, el panorama tampoco es alentador: un trasplante de riñón puede costar hasta 850 mil pesos, una cifra inalcanzable para la mayoría de los afectados.
Falta de personal y atención integral
El proceso de atención renal comienza con las infecciones en las vías urinarias, donde el urólogo juega un papel clave en la detección y tratamiento.
Sin embargo, una vez que la enfermedad avanza a etapas más graves, el paciente queda en manos del nefrólogo, quien debe decidir si procede con diálisis peritoneal o hemodiálisis, un procedimiento que se realiza tres veces por semana y que resulta difícil de llevar tanto física como económicamente.
El problema incrementa ante la falta de especialistas en la entidad. Si un paciente requiere una intervención de urgencia, no hay personal capacitado para realizarla.
“Por ejemplo, no tenemos un intervencionista vascular”, enfatizó Rodríguez Pinal.
Esta carencia limita gravemente las posibilidades de los pacientes de acceder a un tratamiento oportuno y efectivo.
Un problema de salud global
El caso de Baja California no es aislado. El presidente de Amigos Pro Renal precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene documentados 850 millones de pacientes renales en el mundo, y uno de cada diez padece insuficiencia renal.
Asimismo, sostuvo que, en comparación con el cáncer, la insuficiencia renal no recibe la misma atención ni recursos, a pesar de su impacto en la calidad de vida de quienes la padecen.
Finalmente lamentó que la falta de infraestructura y personal en Baja California ponga en riesgo la vida de cientos de personas pues la urgencia de una solución no puede seguir postergándose.