Por Política Básica
Me gustó la presentación de Kendrick Lamar en el Super Bowl LIX.
No conozco su música, pero sé un poco de historia de Estados Unidos y las cosas que representó en su espectáculo fueron un recordatorio de que ese es un país construido por personas negras.
Estados Unidos se convirtió en una potencia económica en el siglo XIX a base de explotar millones de esclavos.
El país de la libertad, ese que que estableció que todos los hombres eran iguales, olvidó mencionar en su constitución que esto solo aplicaba para los blancos, pues la esclavitud era permitida.
Los monumentales edificios de su capital, Washington D.C, incluido el Capitolio, fueron construidos con sangre de esclavos.
Utilizar a puras personas negras (incluido a Samuel L. Jackson como el Tío Sam o a la mismísima Serena Williams), en el espectáculo de medio tiempo del evento deportivo más visto en 🇺🇸 (deporte jugado profesionalmente en su mayoría por afroamericanos), en frente de un presidente supremacista blanco… dice mucho del mensaje que lanzó Lamar.
Tal vez por eso, esta sea la presentación de medio tiempo más importante que se haya hecho en este evento deportivo.