Secuestradores están enganchando a personas deportadas en las garitas de Tijuana
Hugo Castro, fundador de la Coalición S.O.S. Migrante, aseguró en entrevista con Nómadas que sujetos que se dedican al delito del secuestro se están aprovechando de la situación que impera actualmente en la frontera y están enganchando a las personas que son deportadas de Estados Unidos a través de las garitas de Otay y San Ysidro en Tijuana.
El activista señaló en entrevista que esta situación alarmante deriva de las políticas migratorias estadunidenses, pero también de las instrumentadas por el gobierno mexicano, ya que los recursos se están utilizando para la persecución de migrantes y los únicos que se ven beneficiados con ello son los traficantes y los secuestradores.
“Es lamentable que los recursos los estén utilizando para la persecución de los migrantes, y lamentable que habiendo tanta violencia hacia esta población se esté normalizando… Con esto se acentúa la necesidad de buscar medios alternativos para poder llegar a Estados Unidos y así es como terminan en las manos de los polleros, que son los únicos que se benefician de toda esta situación”, manifestó.
Agregó que “todos ellos (los polleros) empiezan a lucrar más, están cobrando más por los cruces y hay muchos casos que se están dando en las zonas de deportaciones como en las garitas de El Chaparral y en Otay, en donde hay enganchadores que no son polleros, sino secuestradores que buscan sacar el dinero a través del secuestro”.
Resaltó que estos secuestradores les proponen a los migrantes que les cobrarán 10 mil dólares para cruzarlos y los convencen con falsas promesas, pero “luego los secuestran, los retienen en casas de seguridad y les exigen el doble (20 mil dólares) por dejarlos libres”.
“Y los que pueden los pagan o llegan a un acuerdo, los que no pueden, quién sabe dónde quedan”, aseveró el activista, constatando que actualmente tiene en sus manos el caso de una pareja originarios de Chiapas que pasaron por esta situación, la cual se denunció ante las autoridades.
“Es una pareja que buscaba regresar a Estados Unidos y cuando los deportaron, por la garita de Otay, los engancharon y les dijeron que los iban a cruzar cobrándoles 10 mil dólares a cada uno, pero terminaron secuestrados y tuvieron que dar más dinero, dieron 23 mil dólares y lo denunciamos, pero no pasó nada”, manifestó.
Castro refirió tuvieron un acercamiento con las autoridades estatales y locales, pero “no hubo respuesta, les enviamos los screenshots donde se ve a quiénes se les realizaron los depósitos de este dinero, quiénes fueron los secuestradores, y no pasó nada, ahí están las fotos y la info”.