Por desinformación, incrementa el número de familias deportadas con castigo para solicitar asilo
Debido a la desinformación que se está propagando entre la población migrante, haciéndoles creer erróneamente que en Tijuana pueden entregarse a las autoridades de Estados Unidos, a través de los puertos fronterizos, y obtener el asilo de forma inmediata, ha incrementado el número de familias deportadas que terminan con un castigo que les diluye las aspiraciones de obtener protección en ese país.
Así lo hizo saber en entrevista el padre Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, quien destacó que durante el último mes la población en esta institución incrementó un 33%, esto debido precisamente al aumento de familias que están siendo deportadas por estos motivos.
Reiteró que este fenómeno recientemente detectado, es producto de la desinformación que circula en los estados del sur de México, lo cual lleva a las familias a aventurarse y perder después toda posibilidad de poder solicitar asilo en este país. “Hay familias que van a la frontera para entregarse y no hay forma de entregarse, por lo que obtienen una deportación en su récord y ello trae un castigo de 5 a 10 años”.
El padre Murphy destacó que, hasta el momento, la única forma para ingresar de forma regular a Estados Unidos es obteniendo la cita a través de la aplicación CBP-One, por lo que las personas necesitan informarse mejor sobre la decisión que están tomando al viajar al norte de México.
Refirió que en el último mes han tenido hasta 140 personas por noche, en comparación con las 90 que recibían anteriormente, la mayoría integradas en nucleos familiares provenientes de los estados de Michoacán, Chiapas y Guerrero.
Explicó que las familias han relatado como, al llegar a los puertos fronterizos, creen que le permitirán entrar para solicitar asilo, sin embargo, “la realidad es que una vez adentro, les hacen firmar la documentación que avala la deportación inmediata y son retornados a Tijuana”.
Ante esta situación, el padre Patricio Murphy hizo un llamado a la comunidad a no dejarse llevar por lo que él mismo llama “noticias de comadres”, en donde no comparten información real y completa, y que al final de cuentas los orilla a arriesgar su estatus migratorio. “No hay entrega en la frontera, no hay nada”, concluyó.