Una pesadilla fue la que vivió la defensora de derechos humanos, Paola Morales, la madrugada del martes 2 de octubre, cuando agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) la violentaron, la maltrataron de manera psicológica y la amenazaron de muerte en un filtro al interior del Aeropuerto Internacional de la ciudad fronteriza de Tijuana.
La también presidenta de la organización Colombianos en Baja California compartió este jueves a medios que, los hechos sucedieron luego de que tomara unas fotografías de los migrantes, entre ellos muchos niños, que estaban retenidos y hacinados en un cuarto a un costado del filtro.
“Ya iba saliendo, pero sentí que alguien venía a mi lado y muy cerca y escucho una voz que me dice ‘putas venezolanas y colombianas, las vamos a descuartizar’, yo le digo ‘usted me está agrediendo’, y me doy cuenta de que era una funcionaria del INM, todavía me dijo ‘pinche putita, llegas a publicar ese video y te vamos a encobijar’”, mencionó.
El filtro y la retención
La activista detalló que esa madrugada ella regresaba de un viaje que había hecho a la Ciudad de México, en donde estuvo en una conferencia con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien subió una foto de ella en sus redes, y al regreso se percató de este filtro donde tenían a muchos migrantes hacinados y tomo unas fotos para exponer la situación.
“Había muchos niños con las caras asustadas, niños, muchos niños, les dije que a los niños no los podían detener, pero solo me dijeron ‘es nuestro trabajo’ y me pidieron que me callara, pero siendo defensora de derechos humanos cómo me iba a callar”, dijo.
Refirió que ahí comenzó su pesadilla, pues fue retenida por los agentes de migración mexicanos, quienes la insultaron y la amenazaron primeramente de ser deportada a su país, pese a que se identificó como defensora de derechos humanos y contar con la residencia regular, documento que le quitaron junto con sus teléfonos y otras pertenencias.
“El que me estaba agrediendo llamó a los agentes de la Guardia Nacional para que me llevaran con ellos, pero como yo no estaba infringiendo nada, ni alzando la voz, ellos no hicieron nada, solamente uno del INM de barba al final solo me dijo ‘ya váyase y evítese un problema”, explicó,
Compartió que fue cuando tomó sus cosas y una tercera agente del INM la siguió y la amenazó con descuartizarla y encobijarla, además que le arrebató con violencia sus dos celulares invitándola a que la siguiera a una parte del aeropuerto, cosa que no hizo y mejor optó por buscar algún policía para denunciar que la habían robado.
“Cuando estoy hablando con el policía en eso viene la agente del INM y me dice ‘señora, mire lo que se le quedó adentro’ y me entrega los teléfonos, pero yo le dije al guardia ‘ella fue la que me robó los celulares’ y ella dijo ‘cómo crees, si soy migración’, luego le dije ‘estas mal y nos vamos a ver con un juez’ y me dijo ‘ja, soy migración, sé dónde vives, me sacó el dedo del medio y se metió’”, apuntó la activista, quien aseguró que ese mismo día por la mañana presentó la denuncia ante la Fiscalía Federal de la República (FGR).
Resultado de la política que criminaliza migrantes
Judith Cabrera de la Rocha, co-directora de Border Line Crisis Center, compartió a medios que esta situación que vivió Paola Morales no es más que “una consecuencia y un momento paulatino de lo que es la militarización de la política migratoria en México y la criminalización de los migrantes y los defensores de los derechos humanos”.
“Es una constante y se sabe que mediante estas políticas se tiene que detener la migración a toda costa y a como dé lugar, y así lo hacen, lo están haciendo, y todo ello en contubernio con Estados Unidos; México bajo ese esquema se ha convertido en el perro guardián de Estados Unidos”, apuntó.
La activista consideró que esta “es una situación bastante preocupante y bastante grave”, porque “las amenazas sirven para intimidar, pero también está la latente de si en realidad estas amenazas cuentan con el potencial para llevarse a cabo”.
Filtros ilegales del INM
Graciela Zamudio, directora de Alma Migrante, compartió que la gravedad de esta situación deviene en el sentido de todas aquellas personas en contexto de movilidad que pasan por algo similar y no tienen la forma de defenderse, y es necesario que la ciudadanía sepa que estos casos suceden y que es necesario ponerlas a salvo.
“Es importante también resaltar sobre la ilegalidad de este tipo de filtros, existe una resolución que fue dictada en la Ciudad de México, la litigó el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), es la AR275-2019, que establece específicamente que no se pueden hacer revisiones migratorias con motivo de un perfil racial, pero esto no se está cumpliendo y es muy importante que las autoridades realicen una investigación sobre los protocolos que debe seguir el INM para que personas migrantes no sufran estos atropellos”, apuntó.
