Las autoridades gubernamentales de Baja California han limitado los presupuestos para las búsquedas de personas desaparecidas, destinando cantidades que son “mentadas de madre”, expresó Eddy Carrillo Lepe, presidente de la Fundación “Todos Somos Erick Carrillo”.
El activista precisó que el gobierno maneja cifras muy bajas de desaparecidos, por decirlo así: mil 500, cuando en realidad eran más de15 mil personas desaparecidas y, actualmente, en Baja California, siguen sin encontrarse a 17 mil 500, de ellas mil 400 solamente en Tijuana, en los primeros seis meses de este año.
Detalló que se hablaba de un presupuesto, con recursos federales, de 5 millones de pesos en el último año del gobierno de Francisco “Kiko” Vega (2019) y, actualmente, se especulaba una cantidad de 45 millones de pesos, pero, “en la práctica, resulta que los limitan para gasolina, equipos, hospedaje y alimentación, aparte de que, elementos periciales estorban más que ayudar”.
Destacó que, a lo anterior, se suman acciones peligrosas como la del pasado domingo 30 de junio, que los colectivos de búsqueda fueron abandonados por elementos de la Guardia Nacional, cuando realizaron unos operativos en la zona de Delicias y el vaso de La Presa en la ruta del Bulevar 2000.
“Ahí a pesar de haber sido abandonados, los civiles continuaron, aunque también recibieron amenazas vía telefónica, y de un par de sujetos armados a un kilómetro de distancia de donde se encontraban, y, así, contra los obstáculos, lograron el hallazgo del cuerpo, al parecer, de una jovencita reportada como desaparecida 10 días antes”, precisó.
Sobre el trabajo de las autoridades, Eddy Carrillo reconoció el respaldo de las alcaldesas de Mexicali y de Tijuana, así como los respectivos secretarios de Seguridad, y, en términos generales, de la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, lamentó que hay muchas omisiones de agentes del Ministerio Público y de peritos en la práctica de operativos, protocolos, técnicas y procedimientos, por ejemplo, en los levantamientos de cuerpos, y, en las exhumaciones.
En ese sentido, confirmó que, por ejemplo, en las búsquedas en las fosas comunes, las bolsas en las que son colocados los cadáveres son raídas por jalarlos sin el cuidado necesario, y, además de revolver los cuerpos, revuelven las plaquitas numeradas, por ende, propician la confusión de cuerpos identificados.
Por otro lado, luego advertir que muchos integrantes de los colectivos de búsqueda, incluido él mismo, han recibido muchas amenazas conforme avanzan en los hallazgos de personas desaparecidas, hizo también observación de que, en los cuerpos encontrados de mujeres se han detectado evidencias de torturas, violaciones y mutilaciones, con más saña que en los casos de hombres.
También refirió que entre las mil 400 personas desaparecidas este primer semestre del año en Tijuana, ya son desde los 12 hasta los 70 años de edad y de las 17 mil 500 desapariciones que se conocen en Baja California, aunque el gobierno “insista en otros datos”, el 60% se gestaron en Tijuana, y, la mayoría de ellas en los sectores de las colonias Obrera, Sánchez Taboada, Santa Fe y Zona Este.
