El tema de la inclusión social y educativa de las niñas, niños y adolescentes con autismo o necesidades diferentes es un tema del que hace mucha falta trabajo, por razones de desinformación y prejuicios, sin embargo, en ellos las maestras sombra toman un papel fundamental para que estas personas puedan desarrollar una vida plena hasta sus etapas adultas.
Así lo aseguró Lupita Pinto, quien es madre de un niño con autismo y fundadora de la Agencia Maestras Sombras en Tijuana, una organización con la cual ha podido ayudar a cientos de niños para su integración escolar y a igual número de padres de familia que suelen estar bajo la incertidumbre al no contar con la información y los recursos a la mano para ello.
En entrevista, compartió que al ser mamá de niño autista comenzó esta organización hace un año y medio al ver la necesidad y no tener esa información necesaria y el apoyo, por lo que su principal objetivo era su hijo y así se dio a la tarea de crear esta agencia que a la fecha ha tenido un desarrollo muy avanzado y de gran ayuda para niños con autismo.
“Esto creció tanto que en un año logré acomodar 100 maestras sombras, contratadas y pagadas directamente por los papás, y sigue creciendo esto. El principal objetivo es ayudar y también concientizar a la gente, que sea empática, que se informe y acabemos con el prejuicio”, dijo.
Pinto detalló que las maestras sombras, llamadas así, son maestras de apoyo a la inclusión escolar para los niños con necesidades diferentes y ellas van de la mano de las terapeutas actuales del menor y de la escuela, con quienes se hace un equipo y el objetivo del acompañamiento es que sea un corto tiempo pero acorde al niño, que es el que va marcando las pautas de ese acompañamiento.
Explicó que las maestras sombras son fundamentales porque “el neurólogo cuando arroja el diagnóstico de autismo te dice que el niño es apto para una escuela regular con el acompañamiento de una maestra sombra o para una escuela especial con el acompañamiento también”.
“Hay escuelas que sí te aceptan a niños y sí les dan entrada para que ellos lo intenten por sí solos, que es lo que se debe de hacer, pero hay escuelas que no, que piden a la maestra sombra para poder aceptarlos y lo que hacemos como papás es que salimos a buscar, pero no sabemos dónde, por eso creé este grupo y con ello hemos podido ayudar a los niños y a sus padres, y también a las maestras que se integran”, resaltó.
Por ello destacó también la importante de que los papás conozcan a sus niños antes de que les arrojen un diagnóstico, que observar si hay falta de lenguaje o que no miran a los ojos, que se enfoquen a ciertos movimientos y demás.
“Se debe buscar ayuda para descartar la posibilidad de un diagnóstico o si lo hay, pues empezarlo a trabajar lo más pronto posible. Cada día hay más niños con necesidades diferentes y cada vez es más la necesidad, entonces hace falta más apoyo, más empatía y más que nada la inclusión, que les den la oportunidad de que los niños lo intenten y se integren”, acotó.
En Tijuana hace mucha falta trabajar la inclusión
A propósito de que el pasado 2 de abril fue el Día Mundial sobre la Concientización sobre el Autismo, Pinto recalcó sobre la necesidad de trabajar en áreas específicas, ya que “en Tijuana hace mucha falta trabajar la inclusión para las personas con autismo, sobre todo en el área educativa y todos los niveles, en todas las edades”.
“Hace falta más que las escuelas públicas y privadas se informen sobre este tema y se les hace una invitación a todas esas instituciones que no aceptan a estos niños con algún diagnóstico o con una necesidad diferente, para que se informen, porque es más que nada eso, la falta de información”, dijo.
Cuestionó que a veces llegan los niños a una escuela y ya con el simple hecho de llevar un diagnóstico ya no les dan el acceso; “quiero pensar que eso se debe a la falta de información, eso lleva a que el prejuicio a veces gana y entonces se les rechaza, por eso la invitación a que terminen con el prejuicio”,
“Los niños están aptos para llevar a cabo su educación, está científicamente comprobado que mientras más pronto se le aborde a estos niños y se les incluya van a llegar a tener una vida regular”, apuntó.
José Manuel Baena es un “Abuelo azul”, que brinda acompañamiento a su nieto de 8 años y, en entrevista, compartió que sí ha sido difícil el proceso, sobre todo ahorita que el niño está en la primaria porque está en una escuela pública, sin embargo, resaltó que ha sido algo positivo pues está en proceso de adaptación con los niños y las actividades.
“Es complicado, sí, pero siempre será mejor y eso les recomiendo yo que no los dejen de apoyar, que siempre haya alguien que coopere con ellos, porque son unos niños muy inteligentes y se aprende mucho de ellos también”, puntualizó.
