Los arquetipos son patrones universales cargados de simbolismo que están presentes en las historias míticas y tradiciones culturales de todas las civilizaciones a lo largo de la historia de la humanidad. Según el psicólogo Carl Gustav Jung, forman parte de un lenguaje que habla directamente a nuestro inconsciente individual y también vive en la conciencia colectiva.
En el arte, podemos encontrarlos manifestándose en personajes, formas y motivos visuales, así como en narrativas recurrentes como el conocido “monomito” o “el viaje del héroe”, que se repiten en las historias épicas de sagas de libros y películas más populares hoy en día.
Todos los artistas utilizan arquetipos narrativos, incluso los músicos. Richard Wagner con “El anillo del nibelungo”, los cantos católicos tradicionales, el power metal, el k-pop y, por qué no, hasta los corridos.
Y si no me creen, usemos el corrido de “Las tres tumbas” como ejemplo.
El Héroe: En este caso, los héroes son los tres hermanos que emprendieron un viaje de 2 días para asistir a una fiesta.
El Viejo Sabio: Sería en esta historia el padre de los jóvenes que les advirtió del peligro y les aconsejó cuidar de sus vidas.
El Monstruo o Enemigo: En el corrido, podemos referirnos a los enemigos de los hermanos que acabaron con sus vidas como representantes de este arquetipo.
La Sombra: La sombra se refiere a esos aspectos oscuros y reprimidos de nuestro comportamiento, y aquí podríamos interpretar el vicio del licor y la parranda como un medio de escape que usaban los tres hermanos para olvidar sus preocupaciones.
El Viaje: Toda la canción puede entenderse como este viaje en el que los protagonistas enfrentaron a sus enemigos, pero lamentablemente no sobrevivieron. Dado que está basado en hechos supuestamente reales, es normal que no siempre haya finales felices o un aprendizaje y crecimiento personal.
El ejemplo que usamos no utiliza todos los arquetipos del monomito, pero sí los suficientes para que las personas que lo escuchen puedan relacionarse. Y de esta manera, podemos concluir que entre más arquetipos use una obra, más fácil será para el público relacionarse con ella. Esto hace que un género como los corridos se haya vuelto tan popular en nuestros días, ya que utiliza arquetipos populares que captan la atención de la gente. Todos se pueden relacionar en el contexto en el que vivimos porque es de ese mismo contexto que nacieron.
Los corridos, por lo general, no cuentan sus historias desde ángulos personales o introspectivos, sino más bien contando hechos históricos y populares de los que podemos tener conocimiento, como muertes, asesinatos, traiciones y persecuciones. Además, casi siempre traen una moraleja implícita o explícita.
Como ya ejemplifiqué, el uso de los arquetipos es de importancia para los artistas, ya sea usándolos de manera tradicional o subvirtiéndolos para crear nuevos arquetipos, como el del anti-héroe. Los arquetipos nos hablan y, por sí solos, nos cuentan historias; una madre fue una niña, un sabio fue adolescente alguna vez, el viaje existe como contraposición al mundo normal y el arte prueba que alguna vez existimos.
