Las malas prácticas en la disposición de los residuos sólidos y líquidos que por años se mantienen entre los distintos sectores de la población, son un factor relevante para que las tuberías se vean obstruidas y dañadas, causando así cortes constantes en el suministro de agua en ciudades como Tijuana, por ello el futuro hidráulico de Baja California es una tarea que cae en manos de sociedad y gobierno, expresó Marisol Montaño, fundadora de la organización Hagamos Conciencia.
La activista resaltó que Baja California es un estado pobre en recursos hídricos, debido a su clima, así como de la escasez de las aguas meteóricas en gran parte de sus regiones, lo que genera que en la mayoría de los arroyos y ríos no existan como tal, más que durante breves periodos de ciertos años, además que, en cuanto a las aguas subterráneas son también escasas, se distribuyen sólo en ciertas áreas relativamente pequeñas y localizadas.
Marisol Montaño recordó que el estado cuenta con la mayor parte de uno de los distritos de riego y de los más importantes del país: el del río Colorado que cuenta con unos 2 mil 650 millones de metros cúbicos anuales, pero este desde hace ya unos años no da abasto suficiente para el crecimiento poblacional que se está presentando principalmente en ciudades como Tijuana.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día, para cubrir las necesidades básicas”, dijo.
“La administración de este vital líquido para hacerlo llegar todos los días a los hogares, comercios y vías públicas es muy importante, sin embargo, también un papel muy importante es el de nosotros como ciudadanos, ya que una sola persona que arroje residuos a la calle o al alcantarillado puede dejar sin agua a un gran número de familias”, comentó.
En ese sentido, explicó que las principales razones por las que un sistema pluvial en el sector habitacional puede llegar a verse afectado es el arrojo al desagüe de diversos residuos que si son vertidas sin tratamiento causan la contaminación de los cuerpos de agua superficiales.
