Amal recibe refugio simbólico en albergue Embajadores de Jesús en Tijuana
En su segundo día consecutivo en Tijuana, la marioneta Amal, que representa a una niña siria refugiada de 10 años, convivió con grupos de niños migrantes y refugiados de diversas nacionalidades que se encuentran en la ciudad con sus familias, a la espera de que les brinden citas de asilo en Estados Unidos.
Por la tarde, Amal visitó el albergue de migrantes Embajadores de Jesús, que está ubicado en el Cañón del Alacrán, una de las zonas marginadas de la ciudad donde niñas y niños que ahí habitan la recibieron y de manera simbólica le brindaron refugio.
Amal caminó por la calle de terracería mientras acudía al encuentro y el contacto con niños que todavía en brazos de sus padres mostraron gran emoción de ver a una marioneta tan grande y amable con ellos.
Mientras en la explanada aguardaban a Amal más de un centenar de niños tomados de los brazos formando un círculo y otros tantos en unas gradas, a quien recibieron con una coreografía de baile que fue montada en coordinación con la compañía de danza tijuanense Lux Boreal.
En una de las intervenciones, una de las niñas migrantes del albergue le dio la bienvenida y le dijo: “Bienvenida, Amal, a este tu hogar, aquí encontrarás refugio y un espacio donde te sentirás segura”, posteriormente la marioneta se sentó en una larga mesa en donde compartió alimentos con los niños con un platillo del tradicional pozole.
De esta manera le dieron acogida a la marioneta, quien, de acuerdo con su historia, es una niña que tuvo que dejar su país Siria debido a la guerra y ahora anda por el mundo buscando a su mamá y un nuevo hogar donde poder continuar sus estudios.
Victoria Clemente, migrante desplazada originaria de Guerrero, compartió a Nómadas la felicidad que sintió ante el encuentro con esta marioneta, quien dijo: “Está bien hermoso y bonito esto; está bien que hayan alegrado un poco a los niños porque es complicado para ellos”.
La señora lleva tres meses y 13 días en Tijuana esperando obtener asilo en EEUU, salió con su hijo y su nieta por la violencia y ahora, con la visita de Amal, dijo que le renació la esperanza de poder lograr su objetivo, además que está agradecida con el albergue por la protección que les han dado.
“Nos querían matar, por eso nos venimos, hay muchas personas que están saliendo por eso; estamos esperando asilo y ojalá que Dios quiera y podamos pasar; estamos esperando que Dios decida si nos dan para llegar a Estados Unidos”, dijo.
Henric Torres, codirector de Lux Boreal, dijo a Nómadas que es muy importante que los niños tengan estos espacios de esparcimiento mientras están a la espera, por lo que el haber trabajado con ellos le significó “una experiencia muy enriquecedora desde el tratar de comunicarnos con ellos a través del cuerpo, el movimiento y de la danza”.
La compañía colaboró en estas actividades gracias a que forman parte del departamento Global Justice de la Universidad de San Diego (UCSD) y destacó que “fue muy motivante y enriquecedor para nosotros” y “que mejor que hayan podido aprovechar el momento también para olvidar un poco dónde están, en qué ciudad, y saber que están en el presente”.