En el distrito de Çankaya, en Ankara, los trabajadores del servicio de limpieza han hecho algo extraordinario, en lugar de dejar que los libros abandonados terminen en vertederos, han fundado con ellos una biblioteca.
Estos dedicados trabajadores recolectaron con esmero los libros desechados, y cuando la noticia se difundió, la comunidad se unió a ellos y comenzaron a donarles generosamente algunos de sus tesoros literarios.
Ahora, esta biblioteca alberga una impresionante colección de 6 mil libros de diversos géneros, incluyendo una sección para niños y material de investigación científica.
Lo que alguna vez una fábrica de ladrillos vacía se ha transformado en un lugar de aprendizaje y cultura que conecta a las comunidades con libros en inglés y francés.
