Tras el cierre que ejecutaron autoridades de Estados Unidos este jueves del paso peatonal de personas en el puerto fronterizo de El Chaparral, bajo el argumento de que comenzarán a procesar a las personas solicitantes de asilo, activistas en Tijuana condenaron que este discurso genera una narrativa que estigmatiza a los migrantes.
Judith Cabrera de la Rocha, codirectora de Border Line Crisis Center, dijo a Nómadas que bajo ese discurso “las personas en Tijuana, principalmente quienes tienen una vida transfronteriza y que cruzan la frontera de manera continua, van a culpar a las personas migrantes de que la garita esté cerrada”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dieron a conocer el miércoles pasado que volverían a cerrar el PedWest, como le nombran en aquel país, “debido a una mayor necesidad de procesar a los migrantes”, y que la medida comenzaría a aplicarse este mismo jueves 14 de septiembre.
EEUU NO TIENE VOLUNTAD POLÍTICA
La activista condenó que, ante esta medida, siempre se argumenta que Estados Unidos no tiene la capacidad para procesar a todas las personas que se presentan a la frontera para solicitar asilo, sin embargo, recalcó que “en el caso de los ucranianos vimos claramente que sí tienen la capacidad, lo que no tienen es la voluntad política para cumplir esa función”.
“Por su puesto que es una justificación y, además, es un desplazamiento de la responsabilidad hacia la población migrante, cuando son justamente sus políticas restrictivas en la frontera las que han generado que la situación se ponga de la manera en que sea que se ponga”, resaltó.
Cabrera de la Rocha agregó que en estos discursos usualmente participan los medios de comunicación, “principalmente los estadunidenses, que retratan el fenómeno migratorio como una crisis, como que está desbordado y que va más allá de las capacidades que su gobierno tienen y de manera que lo vuelven también estigmatizante”.
DEPORTACIONES CONTINÚAN POR GARITA
En el informe compartido por autoridades de CBP también se hizo saber que el puerto fronterizo de El Chaparral cumpliría la función para procesar por ahí a los migrantes deportados, los cuales han incrementado, a decir de los activistas, desde que aumentaron las medidas restrictivas.
Nómadas realizó un recorrido por la zona percatándose del cierre peatonal y de las deportaciones que durante el recorrido se apreciaron, alrededor de 15 en un periodo no muy extenso de tiempo, entre los que resaltaron jóvenes de entre 20 y 30 años, y madres de familia quienes se abstuvieron de dar declaraciones por no saber qué hacer al no conocer la ciudad.
También se corroboró la incertidumbre que generó esta situación del cierre entre los diversos usuarios, quienes no tenían conocimiento de que esto se fuera a llevar a cabo y mucho menos el tiempo que se va a mantener cerrado el paso.
Jorge Flores dijo a Nómadas de forma breve que “no sabía del cierre, tampoco que fuera por los migrantes, pues solo me va a tocar ir por San Ysidro, dar más vuelta, pero pues ni modo, ya veremos qué pasa más adelante”.
En el mismo lugar, un nutrido grupo de alrededor de 200 personas migrantes del interior del país y de otras latitudes del mundo, se encontraban reunidas en la explanada de la garita, para ingresar a Estados Unidos ya que son parte de los que diariamente están ingresando luego de haber realizados sus solicitudes mediante la aplicación CBP-One.
RESTRICCIONES INCREMENMTAN RIESGOS EN MIGRANTES
Judith Cabrera, resolvió que ante todo este panorama, los únicos que generan esta situación son las propias autoridades estadunidenses con sus medidas restrictivas y las limitantes para llevar a cabo los procesos de asilo de acuerdo con los tratados internacionales.
“Todas estas personas son desplazadas por la violencia, llegan acá, no hay acceso al asilo como debería ser por los acuerdos internacionales a los que está adscrito Estados Unidos y entonces crean un cuello de botella, les cierran la frontera y cuando se juntan demasiados culpan a la población migrante”, dijo.
Por otro lado, también cuestionó que “el tema de migración siempre se utilice como una carta política”, pues “al parecer la población estadunidense lo que busca son más restricciones, porque se les ha convencido de que la población migrante es una amenaza y que van a causar caos y crisis”.
“Acá vemos que todo repercute directamente en la vida de las personas, en 2022 fue el año más mortal para los migrantes, entonces, entre más restrictivas son estas políticas, más ponen en riesgo a las personas, porque van a buscar, aunque sean medidas desesperadas, opciones para salvar sus vidas y en ese sentido el panorama es totalmente gris”, puntualizó.
